El precio del dólar continúa su tendencia al alza de las últimas semanas, luego de un año y medio en franca caída. Las razones de este incremento son situaciones estacionales propias del ciclo económico.
El caso es que tradicionalmente en abril, mayo y junio disminuye el ingreso de dólares al país, lo que provoca que el valor de esta divisa tienda a subir, así lo explica Leiner Vargas, catedrático de la Universidad Nacional.
Según el experto, el comportamiento del tipo de cambio “refleja las condiciones normales del trimestre del año en el que estamos. Ya bajó la temporada alta del turismo y tampoco hay un incremento importante de las exportaciones que garantice un ingreso de dólares que frene la caída, por eso este comportamiento es normal”.
En temas numéricos, en una semana la venta del dólar se cotizaba en ¢516,36, mientras que el 29 del mismo mes subió a ¢527,11 para un aumento de ¢10,75.
FRENO A DEPRECIACIÓN
Este comportamiento no ha sido propio de la última semana, sino que viene siendo una tendencia desde el 22 de abril, cuando se cotizaba en ¢502,86.
En ese momento la principal moneda extranjera en el país venía de 22 meses perdiendo valor, luego de que en junio de 2022 llegó a rozar los ¢700 para tener una caída libre que los hizo perder el 27% de su precio.
La depreciación del dólar provocó reacciones en diferentes sectores. Por un lado, quienes ganaban en colones y tenían deudas en esa moneda extranjera percibieron un alivio en su presupuesto.
También se beneficiaron las empresas importadoras e indirectamente se presentó una mejora en los pagos en dólares que hizo el Gobierno de los vencimientos de los bonos de la deuda.
Al contrario, quienes ganaban en dólares vieron disminuidos sus ingresos fuertemente. Igual caso es el de las empresas exportadoras que perdieron competitividad frente a los países vecinos.
Esas depreciaciones provocaron una avalancha de críticas en el sector productivo, el cual cuestionó que el Banco Central no estaba haciendo lo necesario para contener la apreciación del colón.
¿QUÉ SE ESPERA PARA EL FUTURO?
De acuerdo con Vargas, no se espera una apreciación agresiva del dólar, pero tampoco cree que se pueda volver a los momentos de una fuerte caída del valor de esa moneda. Es probable que el precio ronde los ¢520.
Por un lado, no se espera que haya una disminución drástica de las exportaciones o del turismo que provoque una apreciación agresiva, pero por otro, inversiones importantes como la que está haciendo Walmart aumentarían la llegada de esta moneda, lo que permitirá una estabilización relativa. Vargas concluye que todo esto dependerá del manejo que haga el Banco Central en temas de política monetaria y de las reacciones en el mercado financiero en torno a las tasas de interés.