A pesar de la apreciación del dólar frente al colón en las últimas semanas, la Universidad Nacional (UNA) ve difícil que esta tendencia continúe en el segundo semestre del año.
La UNA prevé que la divisa estadounidense, que hoy se cotiza en alrededor de ¢530, baje entre ¢10 y ¢20, ubicándose en el rango de los ¢515.
Para Leiner Vargas, investigador y catedrático, existen dos razones por las cuales se presentaría dicha situación, “la primera es que las condiciones de la política monetaria global están haciendo al dólar una moneda más débil en la circulación internacional”.
Además de los motivos externos, Vargas afirma que existen situaciones del país que presionarían más hacia abajo el precio de la moneda estadounidense.
“La segunda razón tiene que ver con una tasa de política monetaria relativamente alta, lo que no estaría permitiendo que el colón se devalúe”, comentó el economista.
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Otros elementos que estarían presionando el precio del dólar tienen que ver con un año lleno de situaciones y retos a nivel mundial. El planeta parece estar agitado por procesos electorales, guerras y temas comerciales globales.
Un ejemplo de ello son las próximas elecciones en los Estados Unidos y la decisión de si permanecerá en el poder el partido demócrata o si asume el republicano puede darse un golpe de timón o dar continuidad a la política de la Reserva (Fed).
De igual manera, Fernando Rodríguez, también investigador de la UNA, dijo que un recrudecimiento de conflictos globales (Rusia-Ucrania, Israel-Hamás y países aliados) podría alterar, por ejemplo, el mercado petrolero y, a su vez, influir en la factura por esta materia prima, que el país paga en dólares.
¿A QUÉ SE DEBIÓ EL
INCREMENTO DEL DÓLAR?
Después de 18 meses en que la moneda estadounidense vio caer su valor, llegando a los ¢500, comenzó una apreciación que la hizo ganar ¢30 y respirar a quienes resultaron perjudicados por que estuviera tan baja.
Esta tendencia parece frenarse en los últimos días de julio, producto de la entrada de dineros provenientes de la temporada alta del turismo. Esto, si se suman los ingresos por préstamos internacionales, terminaría provocando un incremento en la oferta de moneda extranjera.
Por esa razón, a criterio de los investigadores de la UNA, ese fenómeno fue algo momentáneo. De hecho, consideran que la explicación es completamente coyuntural.
“Para el segundo trimestre del año se preveía que íbamos a tener una menor oferta de dólares producto de que entraríamos en la llamada temporada baja de turismo.
También las inversiones de las empresas se realizan principalmente en el periodo de época seca, lo que ha llevado a una devaluación del colón que se ubica entre los ¢15 y ¢20”, explicó Vargas.