Ya ni la casa del Señor quieren respetar. De acuerdo con las autoridades, un grupo de hombres se metió a la iglesia de Río Segundo, en Alajuela, y se robó a “Santiago”, una de las campanas de bronce valoradas en más de ¢97 millones.
“Santiago” y “Santana” son las campanas que anuncian las actividades en ese templo. De acuerdo con los lugareños, estas tienen más de 50 años de permanecer ahí y son parte de la historia de la comunidad.
Las autoridades sospechan de un taxi que estuvo cerca de la iglesia en horas de la madrugada y estaba estacionado a un lado de la iglesia. Se cree que tendría que ver con el robo de la campana que, según algunos lugareños, es centenaria.
Elena Alfaro, lugareña, dijo que es una lástima que vayan a fundirla o venderla. “Ya es lo último, es un descaro. La delincuencia no respeta a Dios. Estas campanas representan parte importante en la historia de Río Segundo, ninguna de ellas tiene precio de venta”, comentó.
Diddier Venegas declaró: “Es el colmo lo que pasa en Costa Rica, necesitamos más presencia policial”.
Diego Soto, cuidador y encargado de limpieza del templo, dijo que no se explica cómo lo bajaron. Los fieles piden a la ciudadanía que informe a la iglesia si llegan a venderla para chatarra.