El Colegio de Profesionales en Orientación (CPO) dio a conocer su preocupación ante una constante en la diminución de plazas para orientadores por parte de el Ministerio de Educación Pública (MEP) en escuelas y colegios.
Según denunció el órgano colegiado, esta situación se presentaría desde 2023 y para el inicio de este curso lectivo informa que en 7 centros educativos en la Gran Área Metropolitana (GAM) se reporta este fenómeno.
La preocupación se acrecienta porque debido a las necesidades actuales más bien se requeriría reforzar la presencia de orientadores para que puedan acompañar y prevenir las problemáticas que afectan a la juventud.
“No es de recibo que las autoridades ministeriales tomen decisiones tan arbitrarias, cuando son evidentes las necesidades que se han presentado en las instituciones pospandemia, tales como situaciones de violencia, acoso escolar, conductas suicidas, consumo y tráfico de drogas, entre otras.
En estos espacios la Orientación tiene la posibilidad de intervenir a lo largo de la vida, promoviendo el desarrollo de la persona estudiante, con énfasis en su dimensión vocacional, cognitiva y personal-social, desde una perspectiva sistemática y procesual”, dijo Osvaldo Trejos, presidente del CPO.
En estas lecciones, que son de asistencia obligatoria como cualquier otra asignatura de la malla curricular, los estudiantes acceden a una serie de herramientas que tienen gran incidencia en cada una de las etapas de su vida y que son trascendentales para su futuro, como la elección de carrera, por ejemplo.
NO SON CLASES ABURRIDAS
En relación con el carácter de obligatoriedad de las lecciones, el CPO en su búsqueda por resaltar la importancia de los orientadores en el esquema educativo trata de derribar los mitos que rodean la profesión, uno de ellos es que dichas clases son aburridas.
“La propuesta metodológica es participativa y esto implica un proceso que exige una actividad plena y consciente de las y los estudiantes para preguntar, buscar, resolver, crear y recrear los conocimientos.
Buscan un interaprendizaje que fomenta la posibilidad de crecimiento personal y grupal, que le permite a la población estudiantil nutrirse de las vivencias que otras y otros han experimentado”, señaló el CPO en un comunicado.
Así mismo, recalca que a pesar de que la asignatura no cuenta con una nota final, es importante insistir en que uno de sus beneficios se traduce más bien en el desarrollo de habilidades.
En esas lecciones el estudiante tiene la posibilidad de vivenciar lo que aprende, ya que el desarrollo de una habilidad requiere no solo tiempo, sino que está en relación directa con el aprendizaje significativo.
“Uno de los aspectos fundamentales que se trabajan es en la valoración de la toma de decisiones adecuadas en los diferentes entornos a los que se enfrentarán”, agregó Trejos. Mientras esta denuncia de reducción de puestos en orientación ocurre, el MEP corre para llenar 4.000 plazas de cara al inicio del curso lectivo el jueves 8 de febrero.
SU IMPORTANCIA
La figura del orientador en las aulas trata de dar un enfoque educativo de prevención integral, donde se considera al ser humano en su totalidad (físico, emocional, social, ético, espiritual y vocacional). En este se hace énfasis en la responsabilidad de las personas consigo mismas y la sociedad.