¿Se imagina no poder ni siquiera ir en paz al baño en horas laborales? Esa es precisamente la idea de un hombre en el Reino Unido conocido como Mahabir Gill, quien pidió la solicitud de patente sobre un inodoro que busca justamente aumentar la productividad laboral.
¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? El caso es que el retrete tiene un diseño especial para incomodar precisamente a quien permanezca sentado en él por más de unos cuantos minutos.
El excusado recibe el nombre de Standard Toilet que tiene un ángulo de inclinación hacia abajo de 13º.
Gill conversó con la BBC y le comentó que su idea surgió cuando en un viaje tuvo que detenerse para ir al baño y descubrió la enorme fila existente para el uso del sanitario, por lo cual este retrete especial propone que quien lo use no pase más de 7 minutos.
La idea sin embargo no cayó del todo bien entre quienes observaron y se dieron cuenta de la intención primordial del invento al considerarlo que incentivará el abuso laboral con la excusa de aumentar la productividad en el trabajo.