Para Roberto Gallardo, ministro de Planificación, Chinchilla solo ha sido juzgada por su personalidad y su gestión política, aunado a una discusión de baja calidad en redes sociales y la disputa electoral, que ha hecho que las acciones del gobierno queden invisibilizadas y siguen siendo olvidadas, a pesar del discurso presidencial del 1 de mayo.
El gobierno de la presidenta Laura Chinchilla ha sido calificado de “torpe”, en redes sociales han despedazado la figura de la mandataria y entre ticos no calan sus acciones positivas.
Para Roberto Gallardo, ministro de Planificación, Chinchilla solo ha sido juzgada por su personalidad y su gestión política, aunado a una discusión de baja calidad en redes sociales y la disputa electoral, que ha hecho que las acciones del gobierno queden invisibilizadas y siguen siendo olvidadas, a pesar del discurso presidencial del 1 de mayo.
Para el Ministro se ha analizado la gestión de la Presidenta con cortes distintos a otros mandatos y no han querido tomar en cuenta los avances del país, que están respaldados con números.
He aquí un extracto de la entrevista que concedió a DIARIO EXTRA para abordar este tema.
¿Cuáles son esas acciones del gobierno?
– Si yo tuviera que resumir lo que ha venido haciendo este gobierno, se resume en el círculo virtuoso de un crecimiento económico que supera el 5%, que ha generado una gran cantidad de empleos: 170 mil en los dos últimos años, aumentó el ingreso promedio familiar un 6,9% el año pasado y generó una disminución de la pobreza del 1%. Todos estos son datos sustentados en el Banco Central y el INEC. Además la cantidad de gente que salió a buscar trabajo entre enero de 2011 y diciembre de 2012 es cuatro veces la tasa de crecimiento de la población y aun así la gran mayoría de esa gente consiguió trabajo.
¿Trabajo de calidad?
– Hay que mejorar la calidad del empleo, mucho de este aumento se debe a la revitalización de la industria de la construcción, que lo que hace es generar sobre todo empleos no calificados. Pero bueno, eso se ha reflejado en una mejora de los ingresos familiares de la gente y derivó en ese 1% de decrecimiento de la pobreza, que es el primer movimiento de disminución que se da en los últimos cinco años. Entonces esas son cifras que también reflejan las acciones de este gobierno, y yo creo que es importante a la ahora de evaluar la gestión de este gobierno también hablar de esas cifras.
¿Por qué los ticos no perciben esos avances?
– Este ha sido un gobierno que ha estado envuelto siempre en un debate político, estos últimos años esta sociedad ha venido experimentando una politización sin precedentes, empecemos porque ya diciembre de 2010 eran las elecciones para elegir alcaldes, después la lucha de tendencias de Liberación Nacional también fue algo que empezó antes de lo que tradicionalmente empezaba, eso también atizó el ambiente, y por supuesto la discusión que la oposición propicia de todos estos temas en momentos que también busca cómo articularse frente al partido de gobierno.
¿Usted también señala las redes sociales?
– Este es el primer gobierno que se da en un entorno de redes sociales, retroalimentando la discusión política, una discusión política de muy baja calidad, y la preeminencia de esa discusión ha hecho que la evaluación del gobierno de la Presidenta se vea centrada casi exclusivamente en aspectos de gestión política, de su personalidad, de sus relaciones con diferentes sectores, y se han invisibilizado los indicadores que en otros gobiernos habrían servido para definir la evaluación de la gente respecto a la acción de ese gobierno. Yo no digo que no deba evaluarse la gestión política del gobierno, yo lo que digo es que no solo debe evaluarse la gestión sino los resultados de la acción del gobierno.
¿Cuáles son los principales errores?
– Los principales errores que se han cometido, en algunos casos se pudo reaccionar de manera diferente, tal vez de una manera más rápida, una respuesta más expedita. No es una cosa que se hace de mala voluntad sino porque la Presidenta es una persona a la que le gusta estar segura de lo que va a hacer y considera todos los ámbitos desde todos los ángulos posibles.
Pero en otras ocasiones tampoco ha medido lo que ha dicho, como hablar de cuatro gatos en las manifestaciones contra la concesión.
– Bueno, eso es una prueba de que la evaluación de la gestión de este gobierno se ha centrado en cosas de ese tipo. Decir una cosa por supuesto que tiene consecuencias, pero no debería ser la única cosa que se tome en cuenta a la hora de valorar la gestión de la Presidenta, que es un ejercicio mucho más complejo, que tiene que ver con resultados, con gente beneficiada, con decir que hay 380 mil personas que están beneficiadas por becas de Avancemos o Fonabe. Un gobierno que desde el punto de vista de los resultados ha venido cumpliendo lo que ha prometido a la gente.
¿Entonces no han expuesto suficiente esos resultados?
– Cuando yo llegué al Ministerio de Comunicación en 2010 teníamos como ¢120 millones para hacer pauta publicitaria, porque la Presidenta dijo “si aquí todos tienen que zocarse la faja, se va a zocar la faja hasta la Presidenta”. Nosotros ante eso es lo único que podíamos hacer y eso ha sido una limitación que se ha dado a lo largo del gobierno, por una convicción de la Presidenta que en ese tipo de cosas no es correcto gastar. Un poco lo que la gente conoce es lo que se ha derivado de esa discusión política. Ahora el Ministerio tiene poco para esos gastos.
Pero ¿ya es tarde?
– No creería que es tarde porque confío en que la gente reconozca objetivamente que hay algunas cosas que se están dando que son ciertas; yo creo que ya nadie puede negar que ha habido una mejora en la seguridad, lo que ha faltado es un poco hacer la liga de que esa mejora es por la acción de este gobierno.
¿Usted cree que además le cobran ser mujer?
– Lo que digo es que hay cosas que se han hecho diferentes desde el punto de vista de la gestión de gobierno en este que no se hacían antes. Aquí se ha centrado mucho la discusión en aspectos de la personalidad y del manejo político de la Presidenta, que repito no es que no deba hacerse, pero no debe centrarse solo en eso, en detrimento de los datos de la información dura, que nos dice que este país está bien. Usted no ha visto nunca que una empresa encuestadora le pregunte a la gente “¿Dada la gestión que está haciendo esta presidenta votaría usted por un hombre?”. No sé si es por su condición de mujer, o más que eso por ser la persona que ocupa por primera vez la Presidencia de la República y viene de la clase media.
¿El enfrentamiento con la prensa también le ha afectado?
– Las relaciones entre la prensa y el poder político son relaciones complejas y creo que la irrupción de las redes sociales ha agregado un elemento absolutamente nuevo, del cual todavía no tenemos claridad cómo va a terminar incidiendo en esto. En el tema de redes sociales nada existe hasta que lo recoge un medio de comunicación, porque sabemos que Twitter en este país solo lo tienen 50 mil o 100 mil personas, pero ¿qué representa eso? Lo que pasa es que cuando hay tal desapego de la gente hacia ciertos temas, cuando es una minoría la que está hablando, se potencia más.
En el tema del diálogo que propuso Chinchilla, ¿cómo empezar a hacer que fructifique?
– El diálogo es también lo que los sectores quieren que se haga. Por ejemplo este gobierno abrió un espacio para el diálogo con los sindicatos para hablar del tema del empleo público y no ha habido manera que se sienten a hablar con nosotros. La Presidenta le ha pedido al Ministerio de Planificación que impulsemos procesos de diálogo en algunos temas que estamos definiendo en este momento, que son temas importantes y permitirían formar acuerdos.
¿Cuáles temas?
– Hay temas que a la gente le preocupan que tienen que ver con seguridad social, se están considerando otros, tiene que haber un diálogo social sobre la situación fiscal de este país. Hay propuestas de todos lados. A mí me gustaría sugerirle a la Presidenta que hiciéramos una discusión más amplia sobre el tema de infraestructura y no mucho más porque tampoco queremos hacer una cosa muy grandota, que se nos haga inmanejable.
Para usted hay cumplimiento. ¿Cuál es el cumplimiento de las metas del Plan Nacional de Desarrollo?
– Nosotros creemos que vamos a cumplir en un 90% del Plan Nacional de Desarrollo, tenemos certeza. Es importante decir que el Plan recoge la oferta electoral que la Presidenta hizo siendo candidata a los costarricenses y por lo cual la eligieron. La mejora en los índices de seguridad, que existiera un crecimiento económico de entre el 5% y el 6%, que tuviéramos un 95% de generación de energía a través de fuentes renovables. Todas esas metas las vamos a conseguir.
¿Cuáles otras metas cree que no se van a cumplir?
– Hay una en específico que tengo dudas, que es llevar el desempleo al 6% utilizando la Encuesta Nacional de Hogares. La otra que prefiero poner en la columna de las dudas es la del 95% de energía generada por fuentes renovables. Esas dos me preocupan.