A distintos diputados no les gustan los bocadillos que les sirven en las sesiones de comisiones o en el Plenario legislativo. Así se dejó entrever en la sesión de jefaturas de bancada.
En la sección de asuntos varios de dicho espacio, la parlamentaria del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), Pilar Cisneros, consultó al presidente del Congreso, Rodrigo Arias, cómo iba la instalación de una soda en Cuesta de Moras.
“¿Quería conocer si avanzó la solicitud de instalación de una soda o un restaurant? Es algo administrativo, pero la gente se sigue quejando mucho de que no hay posibilidad de adquirir algún servicio aquí en el edificio”, dijo la oficialista.
“Me informan que, a raíz de esa petición, ya se hizo una reunión con la Asociación Solidarista y se está estudiando la posibilidad de ver si ellos se pueden hacer cargo del manejo de esa soda”, respondió el presidente del Congreso.
Posteriormente, Arias dijo que, a solicitud de una jefatura de fracción, se está viendo “cómo se mejora el servicio de bocadillos porque han puesto bastantes quejas”.
“Va a haber que traer una asesora en dietas”, expresó Arias en risas.
“¡Les puedo adelantar los titulares que van a salir de esta conversación!”, respondió el jefe de fracción de Nueva República (NR), Fabricio Alvarado, mientras se escuchaban risas de otros representantes de las bancadas legislativas.
Arias no precisó cuál bancada fue la que se quejó de los bocadillos.
¿QUÉ LES SIRVEN?
DIARIO EXTRA consultó con Karla Granados, directora del Departamento de Relaciones Públicas, Prensa y Protocolo de la Asamblea Legislativa, e indicó que se les varía el menú a los congresistas.
“El menú diario debe irse ajustando semanalmente de tal manera que no se incluya tanta harina, grasa y otras cosas. Es por un tema de salud de ellos. Sin alterar absolutamente nada del presupuesto, lo que se hace son modificaciones de los bocadillos”, explicó.
“Antes se estaban sirviendo mucha pasta hojaldre y muchas harinas, un bocadillo dulce y uno salado. Ahora, el bocadillo se está cambiando por cosas no tan harinosas o azucaradas. En lugar de un pastel de hojaldre, se les da un picadillito de papa, un wrap, más frutas. Igual se les da café o té”, agregó Granados.
Por sesión, el costo de bocadillos ronda los ¢100.000. “No estamos cayendo en excesos de alimentos. No se pensaba darles lo mismo siempre, sino que se rota semanalmente, pero sí estamos pensando en temas de salud”, explicó. En cuanto a la soda, Granados acotó que se va a probar una minicafetería que se está coordinando con el fideicomiso con el Banco de Costa Rica (BCR).
“Es una necesidad que tiene la población legislativa, diputados y visitantes. Los funcionarios tienen que salir. Lo que se va a poner es un lugar que se sirve y se va. No es una cafetería. No representa costos para nosotros ni estamos poniendo recursos”, indicó.
CAJERO Y RÓTULOS
Volviendo a la reunión de jefaturas, Arias agregó que, a solicitud de otra jefatura de fracción, se estaría instalando un cajero automático del Banco Nacional en el edificio de Cuesta de Moras.
En el mismo espacio, el jefe de bancada del Partido Liberal Progresista (PLP), Eli Feinzaig, solicitó que se mejore la rotulación.
“Para los que somos nuevos en este edificio, navegar este lugar es un poco complejo. Ya pasaron tres meses y todavía no hay rotulación en las oficinas de los diputados. Como que ya va siendo hora. Lo que terminamos haciendo es poner un papel en el vidrio y eso afea el edificio”, explicó Feinzaig.
“Mi jefatura de fracción todavía sigue diciendo Restauración Nacional. Con lo que eso significa para nosotros”, reclamó Fabricio Alvarado.
Arias se comprometió a revisar los reclamos de los legisladores.