La Asamblea Legislativa ha postergado por tres años la instalación de un sistema tecnológico para el conteo de diputados.
Incluso, esta disposición debía estar lista para diciembre del año pasado, no obstante, aún sigue sin hacerse realidad.
¿Cómo funciona?
Cuando se vota un proyecto de ley, esto se refleja en una pantalla electrónica en el Congreso.
No obstante, la presencia de los legisladores se verifica con ujieres (personal de apoyo en la Asamblea Legislativa).
Previo a arrancar una comisión, estos funcionarios empiezan a contar a dedo la cantidad de congresistas que están presentes en el Plenario.
Cuando no se alcanza a efectuar las reuniones legislativas, Carlos Felipe García, primer secretario del Directorio, pasa lista y anota en un papel cuáles miembros del Primer Poder de la República están presentes y cuáles no.
Caso similar en las comisiones, donde se utiliza el mismo mecanismo para hacer el conteo.
La alerta
La auditoría AL-AUIN-INF-0003-2022 emitida el 16 de marzo de 2022 determinó que no existía suficiente fiscalización sobre la presencia o ausencia de los legisladores.
“El proceso por el cual la Asamblea Legislativa acredita la asistencia a sesiones de Plenario para efectos del pago de la dieta, no evidencia la disposición de inspecciones suficientes para garantizar razonablemente que dicha erogación responda al efectivo cumplimiento de los deberes constitucionales y reglamentarios establecidos.
Además, implica un alto riesgo de error humano al ser realizado en su totalidad en forma manual”, consignó el documento.
La misma auditoría refirió poca información sobre permisos concedidos, salidas o entradas de los padres de la patria.
Con ese escenario, se instaló una Comisión de Trabajo Institucional que buscaría solventar el tema. En teoría, el tema debía estar resuelto para diciembre de 2023.
Hace un año
En enero de 2024, se solicitó una prórroga de, al menos, seis meses para completar las nuevas aplicaciones y acreditar que los diputados acudían a efectuar sus funciones en los diferentes órganos legislativos.
Esta prórroga la autorizaron Rodrigo Arias, presidente del Congreso; María Marta, Carballo, primera secretaria; y Manuel Morales, segundo secretario.
El acuerdo consistía en que, en esos seis meses, se completaran los sistemas informáticos necesarios para garantizar una comprobación de las sesiones de los diferentes órganos legislativos (Plenario, Comisiones, Fracción y Jefes de Fracción).
El tiempo pasó y el 30 de mayo el Departamento de Tecnologías de Información (TI) solicitó al Directorio Legislativo una nueva prórroga. De este modo, se amplió el plazo por seis meses más, el cual venció el 6 de diciembre de 2024.
“Se espera que el proyecto pueda concluir antes de esa fecha. Actualmente se cuenta con un estado de avance del 85%, según el Departamento de TI. Es importante destacar que la implementación de este sistema se realiza con recursos internos, por lo que no representa costos adicionales a la operación de la Asamblea Legislativa. Sin que a la fecha se tenga la cuantificación de esos costos internos”, señalaron desde el Directorio.
¿Y en la actualidad?
El martes anterior, Diario Extra pidió tener contacto telefónico con Karla Granados, gerente general de la Asamblea Legislativa.
Su encargado de prensa indicó que estaría gestionando el espacio, sin embargo, en tres días no se pudo obtener lo solicitado.
También se preguntó al respecto a Rodrigo Arias y su encargada de prensa señaló que la persona que se podía referir al tema era Granados.
Del mismo modo, se buscaron declaraciones de Rosalía Brown Young (vicepresidenta) y Olga Morera (segunda secretaria). Al cierre de la nota no hablaron con este medio.
En el caso de Luz Mary Alpízar (primera prosecretaria), gestionaron la consulta, pero tampoco hubo contestación.
Quien sí conversó con Diario Extra fue Carlos Felipe García, legislador del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), quien precisó que “habrá un plan piloto” el próximo mes.
“Estamos por arrancar con un plan piloto a partir de marzo. Ya la Dirección Ejecutiva en conjunto con la Auditoría han definido los mecanismos para el control de la propia asistencia a los diputados. Desde que habilitamos el cafetín como espacio anexo al Plenario, el rompimiento de quórum ha dejado de ser una problemática”, aseveró.
No obstante, el rojiazul reconoció que el conteo manual se torna “complejo”, incluso “tedioso”.
“El conteo lo hago con mucha rigurosidad al arrancar cada una de las sesiones. Ese plan piloto entraría en vigor a inicios de marzo. Estamos esperando que el Directorio nos haga la exposición de cómo funcionaría”, concluyó.