La Asamblea Legislativa destinó un total de ¢68 millones por concepto de alimentación y bebidas para los diputados de la República en este 2024.
Así consta en el “Informe de Auditoría Operativa sobre Suministro de Alimentos y Bebidas en Actividades de la Asamblea Legislativa 2023-2024”, el cual cuestiona ¢27 millones del presupuesto destinados para bocadillos de los legisladores.
La Auditoría arrojó que el presupuesto para alimentación del Congreso (subpartida 2.02.03 Alimentos y bebidas) pasó de ¢19.2 millones en 2023 a ¢68.2 millones en 2024 (un incremento del 129%) con base al monto inicial, es decir, se triplicó.
Este es el aumento de la partida presupuestaria para alimentación de los diputados:
- Monto inicial para alimentos en 2023: ¢19.2 millones
- Monto base para alimentos de 2024: ¢44.2 millones (aumento del 129%)
- Directorio Legislativo aprobó incremento en febrero de 2024: ¢9 millones adicionales
- Segundo incremento se aprobó el 8 de mayo de 2024: ¢15 millones adicionales (aumento del 54%)
- Monto final para 2024: ¢68.2 millones
El informe cuestiona una subpartida adicional, de ¢27 millones, destinado para bocadillos de los congresistas durante las sesiones de Plenario Legislativo.
“La Auditoría Interna encuentra que tal erogación por concepto de suministro de alimentos en actividades ordinarias, carece de sustento jurídico que la justifique, siendo que no está contemplada en la Ley”, señaló el dictamen interno.
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Diputados opinan
El aumento de las subpartidas presupuestarias para alimentos y el monto destinado para bocadillos dividen criterios entre los legisladores.
Pilar Cisneros, diputada oficialista:
“Me aparece un horror, cómo es posible que diputados que ganamos ¢4 millones necesitemos bocadillos y necesitemos que nos chineen con alimentación, cuando cada diputado debe proveerse eso”, expresó Cisneros a Grupo Extra.
Vanessa Castro, diputada del PUSC:
“Hablar del tema de alimentos debería pasar por tener un cuadro de todo lo que gasta la Administración Pública: incluyendo al Presidente, presidencias ejecutivas y ministerios. Eso sería importantísimo para ver si el gasto legislativo es o no proporcional”, declaró a este medio.
Eliécer Feinzaig, diputado del Liberal Progresista (PLP):
“Yo no soy muy usuario de esos servicios … Si lo que pasó de ¢24 a ¢68 millones fue el presupuesto para alimentación de diputados, me parece un total despropósito y totalmente fuera de proporción”, señaló Feinzaig.