Ronald Vargas y Gerardo Vargas, diputados electos del Frente Amplio (FA), se sacuden de los señalamientos de quienes pretenden señalarlos como parte de la camada de legisladores “religiosos” que pasarán a formar parte de la nueva Asamblea Legislativa a partir del 1 de mayo.
Ambos cuentan con formación católica-religiosa y trabajaron como curas, Ronald ejerció durante 18 años, hace 2 renunció a los hábitos y hoy se gana la vida dando clases universitarias y representará a los guanacastescos en Cuesta de Moras. Mientras que Gerardo es sacerdote, pero desde 2009 pidió permiso para alejarse de las actividades clericales y desde entonces trabajó para lograr su diputación por Limón.
Ambas figuras se desmarcan y toman distancia de la labor realizada por otros Padres de la Patria catalogados también como “religiosos”, tal es el caso de Justo Orozco y Carlos Avendaño, los cuales son pastores cristianos.
SE EQUIVOCAN
“Me parece que si alguien nos encasilla como religiosos estarían equivocados y lo vamos a demostrar en nuestra práctica legislativa, fuimos electos diputados para legislar no para hacer pastoral, ni teología desde la curul; en la Asamblea vamos a trabajar para el pueblo”, explicó Gerardo.
El futuro diputado limonense detalló que desde su punto de vista el Evangelio es para liberar a las personas, “en la practica Jesús siempre estuvo a la par del pueblo, y así lo he practicado yo, creo que hay que ayudar al pueblo a liberarse”, detalló.
Ambos agregaron que son afines a la Teología de la Liberación, corriente católica latinoamericana que pretende emancipar a los oprimidos mediante el Evangelio de Jesucristo.
Ronald afirmó que no conoce la “Biblia homofóbica” que han predicado algunos diputados cristianos: “Mi posición no será religiosa y más bien estará enfocada en la defensa de los Derechos Humanos”, aseguró este guanacasteco.
“Creo que la temática religiosa no debe ser el tema en la Asamblea Legislativa, nosotros somos muy pluralistas y respetuosos, buscaremos lo mejor del pueblo desde nuestros puestos”, afirmó.