Un préstamo por $400 millones, que fue aprobado en primer debate, generó choques entre diputados de oposición y los legisladores afines a Zapote.
El crédito es financiado con $300 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y $100 millones de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).
Originalmente, los diputados de la Comisión de Asuntos Económicos ratificaron una moción para exigir al Ministerio de Hacienda que destine el 40% de un crédito para amortizar la deuda que tiene el Estado con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Del mismo modo, plantearon que Hacienda no podía disponer del restante 60% hasta que se comprobara el giro de recursos a dicha institución.
Nogui Acosta, ministro del despacho, sostuvo que no se podía tomar la cantidad de recursos para abonarle a la Caja y, además, que la propuesta de los diputados elevaría el gasto público.
Con esa primera negativa de Hacienda, los legisladores pusieron sobre la mesa una medida alternativa: un 15% para pagarle a la CCSS y 85% para apoyo presupuestario del Gobierno.
CONDICIONAN
Ante la segunda propuesta, el oficialismo mantuvo su posición y aseguró que si no se hacía como planteaba el ministro estarían rechazando los recursos para el país. También manifestaron que era 90-10 o nada.
“El compromiso de pagarle un 10% a la Caja cada vez que se paga un préstamo no fue asumido por esta Administración, no obstante, hemos estado dispuestos a honrar eso (…). El ministro de Hacienda me dice que si se aprueban las diferentes bancadas (85-15), va a comunicar a las partes que no va a usar el préstamo. ¡Lo va a rechazar!, ¡no lo va a aceptar! ¿Qué va a pasar entonces? La Caja se va a quedar sin el 10% y a los costarricenses les va a costar ¢1.000 millones más en pagos de intereses y ¢2.000 millones más a lo largo del crédito que va a tener que sacar el país. Costa Rica va a tener que sacar otro crédito sí o sí.
Si el señor ministro tiene que recurrir a un préstamo local para tener el presupuesto necesario, lo va a hacer y empieza a pagar intereses desde el día uno. Yo quiero advertir que me dijo: ‘aprueban el préstamo con más de 10% para la Caja’ y no se va a tomar”, externó la diputada Pilar Cisneros.
MALESTAR
Lo manifestado por Cisneros generó malestar entre la oposición, que aseguró que el Ejecutivo “quiere chantajearlos” y no tiene mayor interés en amortizar la deuda con la Caja.
“Hemos logrado construir consensos y desentrabar el proyecto. No implica emisión de deuda, como dice el oficialismo, sino que lo único que cambia es la manera de repartirlo. El ministro no nos justifica por qué solo 10% y no más recursos. ¡Ese número es porque le ronca! No hay techo técnico y no da cifras, lo que pasa es que no quiere pagarle a la Caja. ¡Es todo! ¡No tenemos que aceptar chantajes! Esta Asamblea sí quiere pagarle a la institución”, dijo la diputada del Frente Amplio (FA) Sofía Guillén.
“La posición es clara: el Ejecutivo quiere que hagan las cosas a su modo o no van. Eso demuestra que no hay interés del Ejecutivo por negociar y ver los problemas país. No es posible que nosotros pongamos algo sobre la mesa y dicen que no quieren negociar y que se va a desperdiciar la plata. ¡Hay que tener seriedad! Este país no se puede manejar con caprichos, pescozones y golpes”, secundó la liberal.
“No puede ser que sea el mismo Poder Ejecutivo el que no quiere aceptar el empréstito por el capricho del 90%. ¡Dejen de estar engañando y diciendo que quieren apoyar a la Caja!, más bien quieren debilitarla. Ustedes no quieren negociar”, concluyó la liberacionista Kattia Rivera.
Al final, el préstamo fue aprobado con 36 votos a favor y 10 en contra. Con ese trámite, se determinó que el texto volverá a Comisión para replantear los porcentajes 85-15.