“Quiero dar gracias a Dios porque solo por Él y con Él yo estoy viva. Sepan que nunca por muchas dificultades que tengan dejen de creer, Dios existe y yo soy una prueba de ello”, fueron las primeras palabras de Rocío Venegas Chavarría al llegar a la entrada del Parque Nacional Chirripó, tras pasar tres días desaparecida.
Tal como lo informó DIARIO EXTRA, la enfermera se perdió tras caer la noche del lunes y permaneció en el mismo lugar hasta que el pasado miércoles un grupo de baquianos la encontró.
Tras viajar en caballo casi cuatro horas, todos los equipos que participaron en la búsqueda de la porteña se fundieron en un abrazo y aplaudieron tras la excelente labor realizada.
“Es la primera persona que ha sobrevivido a situaciones tan adversas, yo pienso que ella lo dijo muy claro: la confianza en Dios le dio la fortaleza, cada uno de nosotros solo ponemos un granito de arena para encontrarla”, dijo Gilbert Dondi, especialista en montañismo de la Cruz Roja.
PENSÓ QUE IBA A MORIR
Pese a que la enfermera es firme en sus declaraciones al asegurar que siempre estuvo aferrada al Creador, no miente y recuerda que por su cabeza también pasaron pensamientos feos sobre lo que le podía pasar.
“Cada lugar desde que yo estuve sola lunes, martes, miércoles y parte del jueves pensé que iba a morir, pero veía la belleza de Chirripó y a Dios, le pedí mucho que no lloviera y Él me ubicó en el lugar correcto”, indicó Venegas.
DE UNA VEZ A SU LUGAR DE TRABAJO
Una vez puesta a salvo en San Gerardo de Rivas, Pérez Zeledón, Venegas fue trasladada en la avioneta MSP-003 del Servicio de Vigilancia Aérea (SVA) hasta el Aeropuerto Tobías Bolaños en Pavas, San José.
Pese a que no estaba en condiciones de trabajar, la enfermera fue llevada en una ambulancia de la Cruz Roja a su lugar de trabajo, el Hospital México, sin embargo no iba a laborar sino a que le efectuaran un chequeo médico porque pasó muchos días en condiciones extremas.