Ricardo Marín, padre de joven, “Era un hijo tan especial, cariñoso, amoroso y respetuoso”.
Papá tenía arma para matar zorros.
El joven David Gabriel Marín Acuña, de 19 años, falleció cuando su primo de 14 años tomó la escopeta de copas que tenía su tío guardada en un ropero y le pegó un disparo.
Ricardo Marín, padre del ahora occiso, comentó que esta arma la llevó a su casa porque llegaban muchos zorros y con ella pretendía ahuyentarlos.
Manifestó que un día dejó la escopeta cargada en el ropero y explicó a sus dos hijos que no podían tocarla, orden que ambos acataron de inmediato, pues nunca la tocaron.
Sin embargo, Marín no contó con que su sobrino, quien llega frecuentemente a su vivienda, desconocía que la escopeta estaba cargada y no debía jugar con ella.
Sin saber que el aparato estaba listo para matar, el joven tomó el arma, puso en la mira a su primo y jaló el gatillo, perforándole la arteria aorta y un pulmón.
David Gabriel debió ser trasladado de emergencia y en condición delicada al Hospital San Juan de Dios, donde no soportó la operación y minutos después de ingresar falleció.
LA FAMILIA
DIARIO EXTRA habló con el padre del ahora occiso.
“Cuando mi hijo iba para el hospital, la tía fue la que lo llevó y antes de quedar inconsciente le dijo: ‘Dígales a mi papá y mi mamá que los amo mucho’. Eso para mí lo caracteriza tanto porque él era tan amoroso”, explicó. “Él era un hijo tan especial. Era cariñoso, amoroso, respetuoso. Todo el mundo lo quería, era una persona tan alegre, siempre daba amor. Los amigos y la familia lo querían mucho porque era muy cariñoso y especial.
Todos los días se levantaba en la mañana y me daba un beso en la frente, me persignaba y me decía: ‘Papi que le vaya bien en el trabajo’. Cuando llegaba era igual, él siempre estaba pendiente de mí”, comentó.
QUERíA SER PSICóLOGO
Era fanático del fútbol y el básquet. “Él practicaba fútbol en el Colegio de Santa Ana, que era donde estaba. También le apasionaba la música, le gustaba mucho componer música en el tiempo libre.
También se llevaba al hermano menor a jugar básquet al parque y me decía: ‘Papi, tranquilo, yo lo cuido. Es para que él pueda jugar con nosotros’. Esto es una desgracia total”, expresó.
“Nos sentimos devastados. A un chico tan bueno de un pronto a otro se le va la vida. Él tenía muchos sueños, quería ser psicólogo, quería ser cantante, esas eran como sus metas.
Él estaba trabajando conmigo para hacer ahorros porque ya quería entrar a la universidad. Le gustaba tanto ayudar a la gente. Él daba unos consejos tan buenos a los amigos, al hermano, a todos”, agregó.
David Gabriel era un joven hogareño. “Por temor a tantas cosas él siempre fue un chico muy obediente, entonces si uno le decía que a más tardar estuviera a las 10 p.m. en la casa, él estaba a esa hora.
No era de fiestas, nada más sacaba tiempo con la novia que tenía o se iba a jugar básquet con el hermano”, detalló.
SIENTE LA CULPA
El arma con que el primo le dio muerte ni siquiera era de Marín.
“Donde vivimos llegan muchos zorros, entonces yo llegué y le pedí el rifle de copas a un amigo para ahuyentarlos. Yo lo dejé cargado en el ropero, les expliqué a mis hijos que no lo tocaron nunca”, recordó.
“Uno para matar un zorro necesita diez copas por lo menos y esa copa que tenía ese rifle le perforó la arteria principal y un pulmón. Mi chiquito no aguantó la operación. Es muy duro, yo me siento devastado.
En parte yo me siento culpable por haber llevado ese aparato a la casa, si no lo hubiera llevado mi chiquito estaría con vida”, relató.
NO TOMARÁ REPRESALIAS
Después de hablar con su sobrino, no tomará ningún tipo de acción legal en su contra.
“Solo él, Dios y mi hijo saben cómo fueron las cosas. Incluso la mamá de mi sobrino fue la que se llevó a mi hijo al hospital. Cuando eso mi papá me llamó y me dijo que le habían pegado el tiro y que mi hijo iba muy mal para el hospital”, expresó.
“Antes de quedar inconsciente, mi hijo dijo que no culparan al primo porque había sido un accidente y ellos son los únicos que saben cómo fueron los hechos.
Yo no voy a tomar ningún tipo de represalia contra él (su sobrino), es algo que le tocará llevar toda la vida en sus espaldas y eso no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Si me siento yo destrozado por llevar el arma, ahora él que fue el que la detonó.
Es joven, tiene toda una vida por delante y ya más castigo que ese… Yo no voy a tomar ningún tipo de acción en su contra”, finalizó.
A la vela acudieron muchas personas, pues, tal como manifestó su padre, David Gabriel era un joven muy querido por todos. Los actos fúnebres se llevarán a cabo este martes.