Ocho familias de Pueblo Nuevo, en Río Azul de La Unión, Cartago, se convirtieron en las primeros afectadas por el sorpresivo aguacero de este lunes que marca el periodo de transición de la época seca a la lluviosa.
Varias casas resultaron seriamente dañadas por inundaciones y terraplenes producto de dicho aguacero.
DIARIO EXTRA se solidarizó con los damnificados y este martes un equipo entregó ayudas como alimentos, así como artículos de limpieza personal, esto tras recorrer la comunidad comprobando los daños que sufrieron los lugareños que desde tempranas horas comenzaron a sacar el barro de sus viviendas.
Según manifestaron los afectados, una cabeza de agua fue la que causó los estragos en un abrir y cerrar de ojos. A su paso la correntada arrastró basura, ropa, puertas y otros desechos que terminaron dentro de los inmuebles.
Uno de los afectados es Alberto Granados Calvo. Este lugareño contó que toda el agua venía desde el sector de Linda Vista, que se ubica a varios kilómetros de distancia.
La afectacion fue tal que parte de su casita cayó sobre la parte trasera de la propiedad de su vecina.
“El agua me llegaba a las rodillas, todo estaba inundado, los colchones se perdieron, las cobijas, tenemos tres bolsas con ropa para botar porque ya no se puede usar, no sabemos los electrodomésticos porque quitamos la cuchilla por los chorros de agua que llegaban”, sostuvo.
Junto a él viven su esposa, tres hijos y un nieto de 3 años, quienes apenas se quedaron con lo que tenían puesto.
Granados se mostró agradecido con la ayuda recibida por parte de El Periódico del Pueblo, la primera que habían recibido tras la tragedia.
“El muchacho de la comisión nos ofreció artículos de limpieza, nos dijo que ya lo traía, pero aquí estamos esperando desde el lunes a las 4 p.m. Esta es la primera ayuda que recibimos y es una bendición de Grupo Extra hacia nosotros, concluyó.
En la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) informaron que además de esta comunidad se recibieron reportes de incidentes por lluvias en San José centro, Barrio Luján, Desamparados, San Antonio, Patarrá, Goicoechea, Guadalupe y Colima de Tibás.
Lidier Esquivel, jefe de la Unidad de Análisis e Investigación del Riesgo, detalló que la mayoría de las emergencias ocurrieron por problemas en el sistema de alcantarillado debido a la acumulación de basura.
Por otra parte, aseguró que estas condiciones podrían mantenerse durante los próximos días en la Gran Área Metropolitana con posibilidad de extenderse a otros puntos del país por lo que aprovechó para hacer un llamado a la población, específicamente a quienes habitan en zonas de alto riesgo, para que se mantengan atentos a nuevas inundaciones o deslizamientos.
LLUVIA DEL MES
Por su parte Daniel Poleo, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), explicó que la cantidad de agua que cayó este lunes durante una hora corresponde a la esperada para todo el mes de abril. Para ejemplificar, el experto dijo que en el sector de Zapote las precipitaciones alcanzaron los 44 ml, mientras que en San José se registró un 35 ml, siendo lo normal que en todo el mes las precipitaciones alcancen los 40 ml.
Poleo agregó que para este miércoles se espera una disminución en las lluvias, pero el jueves y viernes nuevamente se tendrán aguaceros durante las tardes, principalmente en el Valle Central y el Pacífico.
LLUVIA NO LOS PERDONÓ
“MI HIJO GRITABA QUE SE IBA a AHOGAR”
Yessenia Argüello Murillo es otra de las afectadas que estaba junto a sus hijos de 7 y 4 años cuando el agua entró a su vivienda. Según explicó, el terreno de su casa quedó falseado y debido a esto se hicieron unos huecos en el piso, mismos que tapó provisionalmente con unas tablas.
“Era algo terrible, el agua llegaba hasta la mitad de la casa y mi hijo gritaba que se iba a ahogar, tuve que subirlo junto al hermano en un desayunador. La comida andaba flotando por todo lado junto con la ropa de ellos”, recordó.
Agregó que por temor a que la corriente se llevara a los niños llamó a un hermano para que los llevara a un lugar seguro.
“MI CASA FUE LA MÁS AFECTADA”
Mientras el equipo de El Periódico de Más Venta en Costa Rica recorría la comunidad, Guillermo Hernández Hidalgo (camisa celeste) llamó la atención pues pese a su edad caminó varios kilómetros cuesta arriba con latas y otros materiales para reparar su casa. Él manifestó que su vivienda fue la más afectada ya que ni él ni sus familiares tuvieron tiempo para salvar nada.
“el agua y todo se vino para abajo con piedras, basura, barro, de todo. Lo único que pudimos hacer fue esperar a que bajara la correntada para ver qué se podía recuperar, pero se nos dañó todo”, comentó.
“SACÓ A SUS CUATRO HIJOS”
De acuerdo con Hazel Cruz (blusa blanca), madre de una de las afectadas, la tragedia sorprendió a su hija y sus cuatro nietos mientras estaban comiendo y a como pudo la muchacha se las ingenió para ponerlos a todos a salvo.
“Ella sola sacó a sus cuatro hijos, me contó que cuando se vino la cabeza de agua lo único que pensó fue en sacarlos a ellos”, detalló.
Cruz añadió que su hija le llevó a los menores de edad y se regresó para tratar de sacar sus pertenencias, pero el agua ya había inundado la vivienda dañándole los muebles, ropa y comida.
“NO HUBO MANERA DE SALIR”
Minutos de terror vivieron Yendry Cordero Navarro, su esposo y otros seis familiares. Ellos estaban dentro de su casa cuando el agua se comenzó a meter. Debido a esto trataron de salir, pero la corriente creció rápidamente.
“En ese momento el agua comenzó a meterse por la puerta de atrás y empezamos a sacarla, pero no pudimos, cuando vimos fue que venía la cabeza de agua desde arriba. Nos quedamos atrapados, no hubo manera de salir ni por la puerta delantera ni la de atrás”, dijo.
Fue en ese momento en que llamaron al 9-1-1 pues temían se arrastrados por la corriente con todo y casa.
“ANDÁBAMOS TRABAJANDO”
Otros de los afectados son Isaac Juárez, su esposa, dos hermanos y tres menores de edad. Según contó, el lunes en la mañana como de costumbre todos salieron con dirección al trabajo, pero nunca imaginaron que al regresar encontrarían la casa llena de lodo y escombros, sin nada que hacer más que comenzar a limpiar.
“Se nos vino toda el agua encima, los colchones y camas se nos dañaron, lo peor fue que no estábamos porque andábamos trabajando y cuando llegamos encontramos todo dañado”, comentó.
Juárez también agradeció la ayuda recibida por parte de DIARIO EXTRA pues al igual que sus vecinos todavía seguían a la espera de que las autoridades se presentaran para auxiliarlos.
“MI HIJA ME AVISÓ”
Silvia Bolívar, otra de las personas afectadas, explicó que en su caso la que le avisó que las lluvias estaban causando estragos fue su hija que estaba con su nieto solos en la vivienda, pues toda la familia estaba en sus puestos de trabajo.
“Cuando salí a tomar café mi hija me avisó que se estaba inundando la casa, eso es algo que pasa siempre que llueve, pero mi hija me dijo que esta vez era diferente que pasaban colchones, ropa sucia, basura, aguas negras, de todo”, sostuvo.
Bolívar agregó que salió inmediatamente del trabajo y se fue a su vivienda, pero a su llegada ya no había nada por hacer pues el barro le había dañado todo.
“FUE ALGO TREMENDO”
Los aguaceros tampoco perdonaron a Alis Prado Benavides y sus hijas. En el caso de esta familia, la casita donde residen también quedó falseada pues el agua lavó parte del terreno.
“Nosotros estábamos en la casa cuando de pronto comenzó a inundarse, eso fue algo tremendo, empezaron a bajar esas correntadas y se metieron a la casa mojando colchones, ropa, todas las cosas”, expresó.
Prado también dijo que ahora están a la espera de que las autoridades puedan ayudarla a ella y sus seres queridos pues temen que un nuevo aguacero las termine dejando en la calle.