Ante una serie de denuncias realizadas en diferentes frentes, las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social y el Organismo de Investigación Judicial detectaron la existencia de redes organizadas que vendían incapacidades en dos hospitales públicos.
Según supo DIARIO EXTRA, estas organizaciones fueron identificadas en los hospitales San Juan de Dios y en el México, donde se vendían en ¢5 mil, en promedio, cada día de incapacidad.
¿Cómo obtienen las boletas? Muchas veces son robadas del escritorio, gavetas o gabachas de los doctores en algún descuido o ante falta de algún dispositivo de seguridad.
Al respecto, el periódico de más venta del país quiso profundizar sobre el tema, pero el coordinador de la Comisión Central Reguladora de Incapacidades de la CCSS comentó que no podía ahondar sobre el particular porque está bajo investigación.
¿QUIÉNES LAS VENDEN?
Para que haya venta de incapacidades es porque existen personas dispuestas a comprarlas, para ausentarse de su lugar de trabajo durante varios días ya sea por cuestiones personales o de recreación.
Al consultarle a Bartels, si han identificado a las personas que integran estas redes, sostuvo que no podía responder pues el proceso estaba en su fase indagatoria, por lo que cualquier información detallada al respecto afectaría el curso de las pesquisas.
“Nosotros sí hemos sabido de que en el Hospital San Juan de Dios había una red; en el México había otra que robaba boletas. Los médicos son los que menos se ven involucrados allí. Por ejemplo, se detectó que en el San Juan de Dios había alguien de servicios básicos que servía de puente”, explicó Bartels sin descender más en el tema.
Se le preguntó si este hecho ha implicado pérdidas económicas, es decir, si han detectado personas que han querido cobrar el subsidio y dijo que no, pues al ser incapacidades de tres días ni la entidad ni el patrono las paga.
Indicó que en la actualidad hay 200 solicitudes de investigación por diversos motivos.
ROBO Y EXTRAVÍO
Lo que sí reconoció Bartels es el incremento de robo de boletas incapacidad, siendo los mayores reportes provenientes precisamente de los hospitales San Juan de Dios y del México.
Información en poder de DIARIO EXTRA apunta además del San Juan de Dios y del México, médicos del Área de Salud de Aguas Zarcas y de los hospitales San Vicente de Paúl, Heredia, del Carlos Luis Valverde Vega (San Carlos) y del Enrique Baltodano Briceño (Liberia). También han reportado extravíos de las boletas (como para la entrega de psicotrópicos y estupefacientes) y talonarios de incapacidad.
Esta situación ha sido detectada por la Auditoría Interna de la Caja y por ello instó a la Comisión Central Reguladora de Incapacidades a tomar las acciones administrativas, financieras y penales que podrían provocar dichas pérdidas.
“Ha disminuido el robo de los talonarios. Hay gente sacando boletas de los estos. Está regulado que los médicos deben anotar, al revés de los talonarios las boletas emitidas, pero no lo hacen. Esto hace que, de alguna forma, no se den cuenta sobre lo que sucede con las boletas en sí, porque están en el trajín de la consulta.
TAMBIÉN FALSIFICACIONES
Pese a que es en el menor de los casos, Bartels dijo que se han identificado boletas falsas de incapacidad, las cuales a simple vista parecerían como las legales, pero cuando se analizan con detenimiento se nota que no tienen los dispositivos de seguridad, como por ejemplo algunas impresiones y sellos.
“Sí hemos detectado boletas falsas y escaneadas que la gente llega a cobrar, pero al pasarlos por los detectores los identifican como falsas”, reiteró Bartels.
Para adulterar las boletas de incapacidad, se han identificado casos de personas que entran a la página del Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica (CMCCR) de donde bajan el nombre, especialidad y código de equis doctor, luego mandan a hacer los sellos con la información correspondiente y estampan la boleta escaneada; al final no se verifica la firma, por lo que se pone una cualquiera.
El funcionario sostuvo que quienes se están viendo afectados por la falsificación de boletas, que en su mayoría son confeccionadas por tres días o menos, son los patronos. Por tanto indicó que estos deben revisar las planillas que reciben a final de mes de la Caja para verificar si el empleado se encuentra dentro del listado de incapacitados.
“Los patronos deben estar alertas, revisando a cada final de mes la planilla, porque la CCSS les envía un correo automático del listado de trabajadores incapacitados”, recalcó Bartels.