Río Jiménez, Guácimo.- Un loco asesino a sangre fría tiene a los humildes pobladores de La Lucha, en Río Jiménez de Guácimo, Limón, con la peluca parada luego de que las autoridades confirmaron el hallazgo del cuerpo de Blanca Iris Elizondo Bermúdez, de 54 años.
Un saco de gangoche le cubría de la cabeza a los senos y del tronco hacia abajo estaba descubierta, además tenía una profunda herida en el cuello. Así yacía el cadáver de la recolectora de latas entre el zacate húmedo en un lote baldío.
IBA A COCINAR DONDE AMIGA
Más de 20 años recorrió el camino de lastre de su comunidad para asistir a la iglesia, recolectar latas y visitar a las amigas cercanas del pueblo. Quizás Elizondo jamás imaginó que en ese solitario trayecto estaría cara a cara con la muerte justo a la luz del día.
La víctima, como de costumbre, esperó que escampara, pues los aguaceros en los últimos días golpearon con fuerza esa zona. En las manos aparentemente llevaba una bolsa con un palmito para hacer picadillo y solo la acompaña una prensa morada que adornaba su cabello y un reloj de pulsera.
Elizondo pretendía caminar los 2,5 kilómetros hasta llegar a casa de una de sus amigas, así lo informó a las autoridades Francisco Avilés, alias “Román”, compañero sentimental de la fallecida.
La mujer nunca llegó a la vivienda de la amistad, ni mucho menos retornó a su hogar. ¿Qué le pasó en el trayecto de 2,5 kilómetros? ¿Quién la redujo a la impotencia hasta provocarle una dolorosa muerte?
Estas son solo algunas de las preguntas que se hacen todos en el pueblo y aún permanecen sin respuesta.
Avilés afirmó a DIARIO EXTRA que la noche del martes esperó que regresara, sin embargo no fue así. La mañana de ayer decidió ir a trabajar con la ilusión de encontrarla al salir del brete, pero nuevamente se llevó la decepción de no hallarla.
AMIGO Y ESPOSO LA ENCUENTRAN
Ayer en la tarde “Román” le pidió a su vecino Franklin Murillo que lo acompañara a rastrearla en el pueblo. “Dios como que nos puso en el lugar. Mi amigo fue el que la vio, ella estaba boca arriba. Esto fue solo por hacer el daño, pues no tenemos problemas con nadie, nunca recibimos amenazas, tampoco discutimos con los vecinos”, declaró.
Adriano Rodríguez, oficial de la Fuerza Pública, aseguró que la mujer presentaba una profunda herida en el cuello. Afirmó que coordinaron con la Cruz Roja, pero lamentablemente cuando llegaron tenía varias horas de fallecida.
Vecinos no se explican cómo no escucharon ni se percataron del ataque que sufrió Elizondo, presumen que quizás el fuerte ruido de la lluvia no les permitió escuchar los gritos de auxilio que pudo dar la mujer.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Guápiles levantaron las pesquisas y el cuerpo, que enviaron al Complejo de Ciencias Forenses, en Heredia. Los forenses determinarán la hora en que le dieron la muerte.
Judiciales le entregaron a Avilés la prensa morada y el reloj de pulsera de doña Blanca Iris. De momento no hay detenidos, sin embargo las autoridades comienzan a trabajar en las pesquisas que les ayudarán a esclarecer el homicidio.