Estas dos organizaciones \”facilitaban los servicios y logística necesarios para que otras introdujeran hachís por la Costa Dorada\”, explicó en un comunicado la Guardia Civil, que detuvo a un total de 51 personas en las dos operaciones realizadas en esta turística zona del Mediterráneo norte español.
Entre ellos se encuentra a quien la Guardia Civil describe como \”el mayor responsable del tráfico de hachís en Cataluña durante el último año\”, cuya organización facilitaba la entrada de la droga en España y su posterior distribución a otros países europeos.
En embarcaciones que adquirían en Portugal y la región de Galicia (noroeste), y que acondicionaban después en un taller instalado en Cambrils (Tarragona, noreste), la banda transportaba tanto su propia droga como la de las organizaciones criminales que pagaran por sus servicios.
Estas \”narcolanchas\”, que preparaba un mecánico especializado, tenían capacidad para llegar hasta el norte de África, según los agentes.
Durante esta operación, bautizada como Drift, la Guardia Civil detuvo a 30 personas en España y otras dos en Francia, además de incautarse de cinco \”narcolanchas\” –valoradas en 900.000 euros (unos 970.000 dólares)–, y más de 5.700 kilos de hachís, con un coste estimado de 19 millones de euros (20,6 millones de dólares).
La otra banda tenía como base de operaciones la particular geografía del Delta del Ebro, una zona de humedales en la misma costa catalana, y usaba su conocimiento del lugar para facilitar el transporte de la mercancía a otros narcotraficantes.
Los agentes detuvieron a 19 personas ligadas a su actividad, además de intervenir otras cinco \”narcolanchas\” y 2.275 kilos de hachís valorados en 4,5 millones de euros (4,8 millones de dólares).
La cercanía de España con Marruecos, un gran productor de hachís, la hace un punto de entrada a Europa usado habitualmente por los narcotraficantes