Pide a los futbolistas que lo den todo.
Ha dirigido las divisiones menores, el equipo femenino, ha sido asistente del primer equipo y hoy es el técnico interino en la máxima categoría.
Greivin Mora admite que lo tomó por sorpresa su designación al frente del Cartaginés, pero que siempre ha existido ese deseo de darlo todo por los colores azul y blanco.
“Esta es una bonita oportunidad para todos, un buen reto, algo que no esperaba a nivel personal, en realidad, pero siempre al estar involucrado en la institución ha estado ese deseo de poder estar al mando”, dijo.
Describe muy bien el momento que viven los paperos.
“Sabemos lo que son estos partidos que vienen, pero vamos a trabajar con toda la intensión de poder sacar el barco adelante, en una situación un poco compleja”, repasa.
Uno de los puntos a su favor es que al estar tantos años en la casa brumosa conoce muy bien el material humano con el que trabaja.
“Ellos están muy conscientes de la situación en la que estamos y que debemos ir partido a partido para salir de esta crisis en la que nos encontramos en este momento”, manifestó.
Pero en esta lucha no está solo, ya que tiene de asistentes a los exfutbolistas Paolo Jiménez y Danny Fonseca.
“Ayuda mucho, sin duda alguna. A los dos los conozco y en el caso de Paolo tuve la dicha de tenerlo como jugador. Danny trabaja con la estructura de liga menor y conoce la metodología mía, la forma de pensar y lo que quiero del equipo. Son un gran respaldo y serán un complemento de cara a lo que buscamos que es salir rápido de esta racha”, agregó.
No le tiembla la voz para pedirle a sus dirigidos que suden la camiseta del equipo de la Vieja Metrópoli.
“Hablé con ellos y les pedí mucho compromiso, dedicación, entrega y actitud. Todos estamos claros de que la situación es bastante compleja y se han alejado los objetivos y debemos replantear los ocho partidos para lograr al menos uno de los objetivos que se plantearon. Soy bastante exigente, pido respeto dentro y fuera de la cancha”, finalizó.