Cada bala hizo blanco con precisión en el cuerpo de Osvaldo Marchena Carvajal de 21 años, apodado y conocido en León XIII, Tibás, como “Diablo”. El joven fue víctima de una lluvia de balas que provenían desde un vehículo, las cuales le ocasionaron la muerte al recibir más de 20 impactos.
De acuerdo con la información, que manejan los oficiales de la Fuerza Pública de la zona, Marchena circulaba en su vehículo por la alameda II de “Las Tennis” junto a su compañera sentimental y su hija de 2 meses cuando supuestamente fue alcanzado por otro automotor marca Nissan, color beige.
En cuestión de segundos se armó un intercambio de balas, “Diablo”, aparentemente, intentó salvarse y aceleró su carro. No obstante, solo avanzó unos 50 metros y llegó hasta la alameda IX. Los tipos del otro auto habían desentonado todo el magazine y abandonaron la escena.
El afectado quedó al borde de muerte y sumergido en sangre; algunos de los vecinos, al ver semejante acto, intentaron ayudar y no lo pensaron dos veces para extraerlo y llevarlo en un vehículo particular hasta el Hospital México.
Doctores mencionaron que trataron de salvarlo, le realizaron una cirugía de emergencia. Sin embargo, ayer a las 5:30 a.m., siete horas después del zafarrancho, fue declarado sin vida. La novia y la bebé están fuera de peligro.
¿COBRO DE TUMBONAZO?
El móvil de este crimen apenas es indagado por los agentes de la sección de Homicidios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Empero, las autoridades desde ya manejan posibles causas de este hecho mortal. Entre éstas figuran ajustes por un supuesto tumbonazo contra unos colombianos, pero esta versión apenas está siendo investigada.
Según afirmaron los agentes, el hoy occiso era reconocido en la zona y tenía antecedentes por robo agravado, posesión ilegal de arma y tentativa de homicidio.
ALTERARON ESCENA
Agentes de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios del OIJ ubicaron en el sitio casquillos de municiones .40 y de 9 milímetros.
El vehículo en el que circulaba el fallecido al parecer ya había sido movido y hasta le habían limpiado la sangre, señalaron en la delegación policial. Por lo que el rastro de evidencias se perdió.
Judiciales optaron por sellar el automotor y dejarlo en la cochera de la vivienda del fallecido.
Agentes continúan con las investigaciones para esclarecer este caso, de momento no hay detenidos.