Washington, (dpa) – Hace tiempo que los investigadores se debaten entre si el Tyrannosaurus rex (T. rex) era un verdadero cazador o sólo un carroñero. Un equipo de la Universidad de Kansas afirma ahora lo primero.
Según la investigación publicada en los \”Proceedings\” de la Academia de Ciencia estadounidense (PNAS) y liderada por David Burnham, el T. rex sí capturaba a sus presas. Llegaron a esa conclusión gracias a los restos del Cretácico hallados en un yacimiento paleontológico en Dakota del Norte.
Entre la cola de un Hadrosaurus, probablemente un Edmontosaurus annectens, encontraron los restos de un afilado diente partido. Lograron identificarlo gracias a su acanaladura con forma de sierra: procedía de un joven tiranosaurio rex.
No obstante, la prueba decisiva del choque entre ambos dinosaurios hace más de 65 millones de años era que cola y diente habían envejecido juntos. El hadrosaurio sobrevivió al ataque del tiranosaurio al menos durante un mes, en el que la herida se curó y por tanto, el diente quedó en la cola.
La longitud del diente apunta a que el joven T. rex intentó capturar a su presa persiguiéndola hasta hacerla caer, como hoy hacen los grandes carnívoros. El fósil pone de manifiesto que el T. rex era un activo cazador, escriben los investigadores.