Desgarrador y traumático fue el momento en el que empleados de una finca bananera en Bribrí, Limón, observaban a médicos forenses levantar el cuerpecito de una niña de 6 años quién falleció al recibir una descarga de 30 mil voltios.
La irresponsabilidad de los adultos fue la causa principal en apagar las sonrisas que iluminaba el diario vivir de una familia panameña.
Por razones que se investigan, un cable de alta tensión se reventó y colgaba como si se tratara de una simple rama en el patio de una de las viviendas de la finca bananera.
La pequeña jugaba en la zona verde del cuadrante donde se ubica su casa y llegó hasta el sitio en que permanecía tirado el cable; su curiosidad la llevó a tomarlo con las manos por lo que recibió la descarga.
El frágil cuerpecito no resistió las quemaduras y pese a los esfuerzos de los cruzrojistas para reanimarla no fue posible salvarla.
“Sufrió quemaduras en más de un 80% del cuerpo, al llegar al sitio la menor no tenía signos vitales”, aseveró el bombero Jeffrey Alfaro.
La tristeza se reflejaba en el semblante de los agricultores quienes decían que desde el fin de semana vieron el cable tirado, “Se realizaron múltiples llamadas a la central del ICE, a algunos lugareños si les ingresó y otros no logramos ser atendidos. Desdichadamente tiene que ocurrir una tragedia para que arreglen estas averías”, dijo Julio César Ces.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se encargaron del levantamiento del cuerpo de la pequeña y lo remitieron al Complejo de Ciencias Forenses, Heredia.