El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ejecutó 9 allanamientos a lo largo del país para desarticular una red criminal que se dedicaba al proxenetismo y la legitimación de capitales.
Dicho operativo dejó la detención de 5 personas, tres hombres y dos mujeres, quienes figuran como sospechosos de mover la organización, pues al parecer contactaban a féminas y en apariencia las prostituían. En total contaban con 3 locales, los cuales, según indicaron los agentes del OIJ, estaban disfrazados como salas de masajes.
Los sujetos al parecer reclutaban mujeres entre los 18 y 30 años, quienes ofrecían servicios mediante catálogo por las redes sociales, y disfrazaban el dinero que recibían a través de negocios lícitos con restaurantes, venta de motocicletas de alta gama y electrodomésticos. Según las investigaciones preliminares, producían entre ¢800 mil y ¢1 millón diarios por estos actos.
Para el subdirector interino del OIJ, Michael Soto, lo más preocupante es que uno de los detenidos es un exagente judicial. “Dentro de los detenidos hay un hombre de apellido Blanco, el cual es exoficial del OIJ, que trabajó aproximadamente 4 años con nosotros. La investigación duró aproximadamente 2 años y se logró determinar que lamentablemente el agente utilizaba los sistemas del OIJ para consultar a las mujeres que reclutaban, para saber si eran policías, si venían de alguna entidad estatal o sus antecedentes criminales”, indicó Soto, quien además comentó que este mismo sujeto actualmente trabajaría en la Municipalidad de San Carlos.
Por cierto, desde dicha Alcaldía aclararon que las dirigencias de la Policía Judicial se debían a la detención del funcionario y no se trataba de un allanamiento al gobierno local.
TRABAJADORAS DEL SEXO
En dichos allanamientos se encontró entre 10 y 15 mujeres, a quienes entrevistarían para determinar si existe el delito de trata de personas, lo cual implicaría violencia, o si únicamente cabe la figura de proxenetismo. Sin embargo, según mencionó Soto, tienen identificadas aproximadamente a 90 féminas que han trabajado en esta red.
Preliminarmente, las indagaciones se centrarían en determinar si hubo violencia patrimonial en contra de las mujeres. Las trabajadoras sexuales que fueron observadas por los agentes son nacionales, sin embargo, dentro de las 90 de las que se tiene conocimiento había mujeres extranjeras.
Durante sus labores, los agentes judiciales decomisaron electrodomésticos nuevos, así como motos de alta gama.