Realizar un viaje al desarrollo de lo desconocido da temor, pero hay un pensamiento plasmado en la visión de algunos que puede cambiar la organización en América Latina.
En la Primera Escuela de Verano Pymes y Territorios, realizada este año en Costa Rica, convocada por el Instituto Ítalo-Latinoamericano (IILA), la Universidad Técnica Nacional (UTN) de Costa Rica, la Universitá degli Studi di Padova – Centro di Studi Reginali “Giorgio Lago” y la Universitá di Venezia – Scuola in Economia, Lingue e Imprenditorialitá per gli Scambi Internazinali, se discutieron, para los países latinoamericanos, la promoción y gestión en red de políticas integradas para el desarrollo del territorio, partiendo del apoyo a las pymes y a los gobiernos locales.
Bajo mi especialización en planificación y estrategia, se presenta un fuerte cambio en la visión y planificación actual de la administración pública y privada, dejando de lado el pensar que las empresas o instituciones son autónomas en su sector, cuando en realidad responden a un sistema donde se encuentran dependientes de las debilidades o fortalezas de este.
Otro aspecto relevante, y quizás el más complejo, es pensar en la descentralización de la administración, para conseguir un mayor desarrollo de sistemas locales de producción en donde se oriente la gobernanza hacia soluciones sostenibles, compartidas y generativas y, por qué no, pensar en la creación de clúster y distritos industriales.
Ante esto, Costa Rica debe realizar algunos ajustes en su organización actual, considerando una competencia entre sistemas.
Eso sí, pensar en sistemas de desarrollo local sin cambios en la política pública o bien una clara rendición de cuentas de los recursos, terminaría simplemente en una linda intención.
Sin embargo, mientras lo anterior se resuelve, es importante pensar en traer a discusión lo siguiente: los retos ante la visión de desarrollos productivos locales, las grandes necesidades para los emprendimientos (los emprendedores de hoy pueden ser el futuro de las empresas que apalanquen la economía mañana), requerimientos de aprendizaje y fomento de cambios en la cultura costarricense para colaborar por medio de redes de instituciones públicas y privadas.
También la academia se convierte en un actor fundamental para buscar formación educativa acorde con los sectores económicos, en promover la investigación para la productividad e innovación, en el desarrollo tecnológico enfocado a procesos productivos.
Invito a las organizaciones llamadas a esta articulación a valorar esta iniciativa, con miras a un mejor desarrollo regional a mediano o largo plazo.
*Jefa de Planificación estratégica en Grupo Mutual