40 horas desgastadoras y con muchas preguntas que responder, es lo que queda para los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) acerca de la extraña desaparición de Gendry Gabriela Echarry Rojas de 39 años, empleada de Meco y de quien no se sabía su paradero desde el anterior lunes a las 9:30 p.m.
Dichosamente las oraciones, la búsqueda por parte de sus seres queridos y demás colaboraciones que recibieron para dar con esta mujer oriunda de Grecia, Alajuela, dieron en un resultado positivo.
40 horas desgastadoras y con muchas preguntas que responder, es lo que queda para los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) acerca de la extraña desaparición de Gendry Gabriela Echarry Rojas de 39 años, empleada de Meco y de quien no se sabía su paradero desde el anterior lunes a las 9:30 p.m.
Dichosamente las oraciones, la búsqueda por parte de sus seres queridos y demás colaboraciones que recibieron para dar con esta mujer oriunda de Grecia, Alajuela, dieron en un resultado positivo.
Gabriela llegó hasta la iglesia Natividad de la Virgen María en la Uruca y pidió hablar con el sacerdote Leonel Chacón; una hora antes la familia y compañeros le habían dedicado una misa. El padre afirmó que la mujer estaba aturdida, aunque dentro de lo normal permanecía en sana condiciones.
LLEGÓ HASTA PUNTARENAS
Lo poco que comentó el religioso fue que Echarry dijo haber sido tomada a la fuerza y subida a un automotor, luego no sabe lo sucedido después de eso. “No sabemos muy bien qué fue lo que pasó, supuestamente ella logró escapar y cuando reaccionó se dio cuenta que estaba en Puntarenas, ahí una persona la vio desorientada y le dio ¢5 mil para que regresara a Puntarenas. Luego tomó otro autobús hasta la Uruca. Ella es una persona muy creyente, siempre va la iglesia”, afirmó el cura.
Familiares de Grecia, Alajuela, apenas se enteraron de la situación llegaron en cuestión de minutos hasta la vivienda en la que alquila Echarry, a tan solo 100 metros de su trabajo.
45 minutos después de que el cura diera declaraciones; Eduardo Lewis, cuñado de la mujer, atendió a la prensa. Mencionó estar agradecido por toda la ayuda que le brindaron . “Si les digo dónde permaneció, sería mentirles, para nosotros aún es un misterio. No obstante, permanecemos contentos porque sabemos que está bien y ahora ella solo descansa”, aseveró.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) permanecieron con la mujer y luego de una serie de preguntas indagan la situación.
Se desconoce si fue abusada sexualmente, esto será determinado por los exámenes de autopsia.