La Policía Municipal desalojó unas 45 estructuras ilegales establecidas en Finca San Juan de Pavas, en San José. Según Marcelo Solano Ortiz, director de la entidad, esta labor se posponía desde 2017.
De igual forma, detalló que uno de los objetivos era recuperar los terrenos con el fin de construir un parque, así como iniciar el proyecto que dotará de agua potable a los vecinos, pues debido a la toma ilegal de estos espacios tienen problemas con las aguas negras.
“Finalmente hemos logrado este desalojo que va encaminado a recuperar calles de la comunidad y dos grandes parques que tienen en Finca San Juan de Pavas. Esto va a permitir que Acueductos y Alcantarillados pueda iniciar obras para llevar agua potable a la comunidad”, señaló Solano a DIARIO EXTRA.
Agregó que con esta acción destruyeron 4 búnkeres que dañaban a la comunidad.
RECONSTRUCCIÓN COMUNAL
Asimismo, Solano relevó que tras recuperar estos terrenos el Ministerio de Vivienda podrá ejecutar a través de la Municipalidad de San José una partida de más de ¢800 millones en bono comunal que permitirá reconstruir la localidad.
“Una vez que estas áreas estén bien construidas, desde el punto de vista de seguridad, vamos a poder trabajar con los vecinos diferentes programas de prevención en una zona que lo necesita”, refirió.
La Policía Municipal explicó que el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) ya había previsto desde hace tres meses atrás el subsidio para aquellas familias que habitaban en esta zona de manera ilegal y que reunían los requisitos, por lo que ya estaban reubicadas en otro sitio incluso desde un día antes del desalojo.
Cabe resaltar que el proceso se dio sin ningún inconveniente: no se registró violencia en el lugar y tampoco hubo personas detenidas.
Esta es la tercera etapa de desalojo en esta zona, explicaron las autoridades municipales.
“Estamos con la última etapa del desalojo, para un total de más de 200 estructuras habitacionales que se intervinieron. Desde la tarde anterior todos los vecinos se habían retirado del lugar voluntariamente ya ellos sabían que no era sostenible vivir en este sitio”, detalló Solano.