Sistema pluvial carece de actualización por parte de municipalidades.
Un incremento en la cantidad de inundaciones por obstrucción de tragantes se registra en 2024, sin embargo, una de las mayores preocupaciones de la Cruz Roja Costarricense son las personas que caen en alcantarillas, ya que no se conoce dónde desembocan.
Esto genera que el trabajo para los rescatistas se retrase, así lo dio a conocer Dyanne Marenco, presidenta ejecutiva de la benemérita, durante un foro en el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos de Costa Rica (CFIA).
“Esto de la red pluvial para nosotros es un gran reto porque hemos visto cómo con más frecuencia las personas caen en las alcantarillas. Para nosotros, que hacemos el rescate o la recuperación del cuerpo, significó un gran reto no saber hacia dónde va la víctima”, aseguró.
Precisamente el 10 de junio, tras las intensas lluvias, un adulto mayor que se bajó de un autobús cayó en una alcantarilla sobre la ruta 32 y fue encontrado a 25 metros de ese punto, lamentablemente sin vida.
Lo que ocurre es que no existe una actualización del sistema pluvial por parte de las municipalidades y no hay nadie en el país que centralice este tipo de información.
Respecto a las inundaciones por obstrucción de alcantarillas, Rafael Oreamuno, hidrólogo del CFIA, se refirió al caso específico de Desamparados, cantón donde se producen desbordamientos cada vez que llueve.
“En el caso de Desamparados tiene el problema que ha crecido de una manera desproporcionada y también de una manera espontánea, de forma tal que todos los ríos del cantón reciben más agua de la que recibían hace 50 o 60 años.
Hay una referencia bastante importante, si usted toma los puentes de todos esos ríos fueron construidos en los años 30 y se ve que pasan ligeramente por encima de los cauces”, comentó.
PLAN PILOTO
En la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) existe un plan el que pretende implementar de la mano con los comités de emergencias locales y las municipalidades: la limpieza de ríos.
“Trabajamos en un proyecto que se llama ‘De Una’, en donde se hizo un plan piloto que está orientado precisamente a articular los diferentes actores del sistema: comité municipal de emergencias, comunidades organizadas y empresa privada.