En horas de la madrugada se registró un derrame de 1.000 litros de combustible pesado especial para barcos en el puesto 5-4 del muelle de Moín. Puso a correr a técnicos de la Refinería Costarricense de Petróleo (Recope) y a los bomberos, a fin de frenarlo y para recoger el hidrocarburo que fue a parar debajo del muelle.
Jorge Rojas, gerente general de Recope, indicó ayer a DIARIO EXTRA que el problema pudo haber sido ocasionado por un posible accidente que habría sufrido una de las válvulas de alivio del dique de contención, pero sostuvo que todavía estaba en investigación.
La situación se dio cuando Recope estaba cargando un barco al cual se le vendió el combustible.
“Estábamos atendiendo un barco con ventas de hijos. El hijo es un tipo de combustible que usan los barcos, es un combustible pesado y hubo un accidente con una de las válvulas de alivio del tanque de condensación que hay en el muelle. Entonces hubo un pequeño derrame que cayó debajo del muelle. Son aproximadamente 1.000 litros. De inmediato a las 6 a.m. se activó la brigada de emergencia de Recope y llegaron los técnicos de la empresa que pusieron los contenedores de los combustibles”, reafirmó Rojas.
Explicó que cuando hay una sobrepresión de combustible, las válvulas de alivio se activan, pero en esta ocasión alguna falló.
Aseguró que tras horas de la aplicación de los protocolos respectivos se pudo controlar el derrame y se recogió el producto derramado en su totalidad.