El Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) depositó más de ¢567 millones a 1.310 pescadores que se vieron afectados por el periodo de la veda en el Golfo de Nicoya.
La veda corresponde al periodo en que las especies marinas se encuentran en su periodo máximo de reproducción, por lo que los trabajadores del mar cuentan con prohibición para ejercer su actividad.
Por ese motivo, en el trimestre en que no pudieron desarrollar la actividad tuvieron la oportunidad de recibir un monto de ¢145.000 mensuales por pescador.
La mayoría de los recursos se concentró en la entrega a trabajadores de Puntarenas, en donde se giraron más de ¢504 millones a 1.160 personas a lo largo del periodo.
Por su parte, en la región Chorotega se entregaron alrededor de ¢62 millones a 143 trabajadores del mar, mientras que a 7 de la zona Brunca se les depositó ¢1,8 millones.
DESARROLLO
Yorleni León Marchena, presidenta ejecutiva del IMAS y ministra de Desarrollo Humano e Inclusión Social, dijo que la entrega de los recursos se hizo de forma exitosa.
“El IMAS concluyó de forma satisfactoria la transferencia de los recursos correspondientes a la veda y, por primera vez, giró el subsidio de forma directa a una cuenta de ahorro personal.
Por ello, las personas pescadoras no tuvieron que presentarse en ninguna ventanilla bancaria para realizar el retiro correspondiente”, apuntó la jerarca social.
Los pescadores debieron estar referidos por el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) y tuvieron que encontrarse al día con el pago de sus obligaciones ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Los beneficiados se localizaron en las comunidades del Golfo de Nicoya, entre ellas Chomes, Costa de Pájaros, Manzanillo, Isla Chira e Isla Venado, Puerto Pochote y Níspero, entre otras. La veda pesquera en el Golfo de Nicoya se encuentra estipulada en el Decreto Ejecutivo Nº36043-MAG-SP-MS y considera datos científicos para la regeneración de recursos marinos.
La medida se aplica con el propósito de que se proteja la diversidad biológica como parte del patrimonio natural, la protección y la recuperación de aquellas especies que cuenten con un interés para la pesca.