La situación de violencia que atraviesa el país también se está reflejando en las disputas personales, ya que las denuncias por riñas han venido en aumento en 2024.
Durante el primer trimestre del año las denuncias por estos casos llegaron a 20.244, superando las 18.917 que se registraron durante el mismo periodo de 2023, de acuerdo con las estadísticas del Sistema de Emergencias 911.
Son los casos donde se informa de diferencias vecinales, pleitos en bares, agresiones en un estadio o en la vía pública, golpes en un supermercado; es decir, donde dos o más personas están peleando.
De acuerdo con las estadísticas de los primeros tres meses, San José lidera el número de denuncias con 6.857, seguida por Alajuela y Puntarenas con 3.632 y 1.869, respectivamente.
Por otra parte, Limón es la provincia que menos denuncias reporta ante el 911 con apenas 1.350.
CAUSAS
Francisco Barahona, sociólogo, asegura que en la actualidad se registra un aumento en todos los tipos de violencia, lo que se refleja en las comunidades conflictivas.
Por este motivo considera que esto está relacionado con 3 ejes principales: la crisis económica, el sistema educativo y el papel que juegan los medios de comunicación.
“Lo que ha sucedido es que existe una sociedad cada vez más confrontativa y desigual, donde las personas tienden a reflejarse en otras que tienen más capacidades económicas”, explicó.
Por otra parte, criticó que en el mundo moderno el sistema educativo se ha ido olvidando de inculcar valores en los jóvenes, lo cual incide en una sociedad menos preocupada por los demás.
Asimismo, el experto señaló que la descomposición de las familias es la culpable de no inculcar dichos valores desde tempranas edades.
Además considera que las personas están volviéndose más egocéntricas y egoístas, por lo cual cuando interaccionan con otras tienen poca capacidad de diálogo para resolver las diferencias.
“Cada vez la sociedad está menos educada en valores que tienen que ver con el diálogo, la tolerancia, la resolución pacífica de conflictos, con una cultura de paz, como era Costa Rica, pero ya no. Se están imponiendo los no valores sobre nuestros valores tradicionales”, afirmó.
Por su parte, María Ester Flores, psicóloga, señala que esta problemática está relacionada con el aprendizaje social, ya que las autoridades han venido fallando a la gente con modelos de conducta corruptos.
“Se ha venido dando con tanta frecuencia que el inconsciente colectivo naturaliza la violencia como forma de vida y a través de los años habíamos sido un país democrático, negociador, de valores, pero muchas influencias de afuera nos han contaminado”, aseguró.
El estrés de la economía es otra de las razones que cita la psicóloga porque las personas se frustran por las pocas oportunidades de trabajo y no tener los servicios básicos.
“La gente empieza a experimentar mucha frustración y día a día esto la lleva a la impotencia, esa impotencia lleva a más frustración, pero con el agregado de la ira, por lo que va perdiendo la empatía, la paz interior y la negociación”, añadió la experta.
PREVENIR
Muchas de estas riñas tienden a darse en las propios barrios y hogares, por esa razón las autoridades de Seguridad Pública apuestan por el trabajo de comunidades organizadas, de acuerdo con Hannia Cubillo, comisionada y directora de Programas Preventivos de la Fuerza Pública.
“Esto es para capacitar a las comunidades y prever estos conflictos, informarles que hay formas de solucionar conflictos para que no lleguen a la violencia, para que puedan darse acuerdos entre las personas. Esperamos que no se den más situaciones como las lamentables que hemos vivido recientemente”, dijo.
De igual manera, indicó que si las personas perciben que existen fricciones entre individuos pueden llamar para que las autoridades intervengan y medien antes de que ocurra una riña.
OPINAN
María José Valdelomar
“Tiene que ver mucho con la frustración de la gente. Deberían llevar a la televisión programas que ayuden a las personas a controlar la ira, trabajo psicológico, porque ahora ya nadie aguanta nada”.
Ericka Solano T.
“Primero es porque la gente no tiene trabajo; segundo, el trabajo de los padres en los hogares con los hijos”.