Varios protectores del ambiente, entre ellos el abogado Walter Brenes Soto piden a las autoridades del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) que se nombre el personal suficiente para vigilar el Parque Internacional La Amistad (PILA), ubicado en la región fronteriza entre Costa Rica y Panamá
En una nota dirigida a Rafael Gutiérrez, director ejecutivo del Sinac, Brenes le recordó que la cantidad de personal asignado a este parque es insuficiente y el que está dedica gran parte de su tiempo a realizar otras actividades ajenas a esa área de conservación binacional.
Brenes, profesional en derecho ambiental, se acercó a DIARIO EXTRA ya que se informó sobre el reportaje dado a conocer este viernes titulado “Mafia penetra bosques y blanquea madera”, donde El Periódico de Más Venta en Costa Rica expone que los grupos organizados que talan árboles los venden fuera del país y tienen gran beneficio monetario.
“El Sinac no está destinando los suficientes recursos humanos ni de infraestructura para vigilar esta área. Esto es producto de años de descuido, así como el proyecto Ley de Empleo Público que está en discusión en el plenario, que pretende cerrar las plazas de los guardaparques cuando estos se pensionen o fallezcan sin la posibilidad de un remplazo”, expresó.
SIN RESPUESTA
Las autoridades correspondientes no les brindaron declaraciones al abogado ni a El Periódico del Pueblo.
Este medio intentó llamar al despacho de la ministra del Minae, Andrea Meza, y escribió a los correos sin obtener respuesta al cierre de edición.
Según el abogado, el plan de manejo del PILA dice que el personal requerido es de 67 funcionarios, sin embargo eso no se cumple, por lo cual difícilmente puede garantizarse la protección de los recursos naturales.
Lo anterior afecta notablemente a esa porción fronteriza, al punto de que ya es fácilmente detectar cómo avanza la deforestación.
POCA VIGILANCIA
El PILA depende administrativamente del Área de Conservación La Amistad Pacífico y el Área de Conservación La Amistad Caribe, pero en la práctica solo la primera ejerce las funciones mediante las oficinas de Buenos Aires y Coto Brus con cuatro puestos de control: Potrero Grande, Tres Colinas, Pittier y Altamira, es en esta última donde está el administrador del parque.
Esta zona es de especial importancia, debido a la gran variedad de flora y fauna, y su extraordinario potencial hidroeléctrico en su extensión de 199.141 hectáreas.
Además, en sus alrededores habitan grupos étnicos como los de Chirripó, Tayní, Telire y Talamanca de la Vertiente Atlántica; así como las reservas indígenas Ujarrás, Salitre y Cabagra de la Vertiente del Pacífico.
190 HECTÁREAS POR AÑO
En octubre del año anterior, el medio La Prensa de Panamá dio a conocer que este parque perdió 333 mil hectáreas entre 2012 y 2019, lo que equivale a 190 por año, según datos del Ministerio de Ambiente del país canalero.
Los principales motivos serían la tala ilegal y legal de madera, así como construcciones con o sin permisos y hasta drenaje de ríos sin los papeles correspondientes.
En 2019 el diputado de Liberación Nacional, Wagner Jiménez, denunció que el gobierno tiene abandonado el Parque Internacional La Amistad.
Señaló que era muy lamentable tener así un área protegida compuesta por 199 mil hectáreas del lado tico y 200 mil del lado panameño.