Reino Unido, Estonia y Alemania, miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, denunciaron la falta de cooperación de Siria, acusada de un ataque químico en 2017, según los discursos que estos países hicieron públicos al final de una reunión que debía ser privada.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) emitió un informe el 8 de abril en el que acusó al ejército sirio de haber atacado en 2017 una ciudad del norte con armas químicas.
Tras la reunión mensual a puerta cerrada y por videoconferencia del Consejo de Seguridad en la que se debatió ese ataque, Reino Unido, miembro permanente, así como Estonia y Alemania, renunciaron al procedimiento de confidencialidad y publicaron sus declaraciones.
“Las autoridades sirias no han respondido a las preguntas sobre sus armas químicas desde que fueron declaradas”, dijo el embajador británico Jonathan Allen.
“Al utilizar estas terribles armas, al mantener una capacidad en materia de armas químicas incompatible con su declaración de destrucción completa de su programa de armas químicas en 2014 y al negarse a cumplir con la OPAQ, Siria sigue violando sus obligaciones internacionales”, aseveró.