El Ministerio de Salud envió un comunicado a los habitantes de Turrialba para que extremen medidas y así evitar una propagación mayor del dengue, enfermedad que es endémica.
Este mensaje se da luego de que la institución hiciera la declaratoria de emergencia este mes, debido a un repunte de casos en todo el país.
En la última semana epidemiológica, Turrialba reportó más de 200 cuadros clínicos acumulados. Lo que representa más de la mitad de todas las situaciones que tiene la provincia de Cartago.
“En las últimas semanas hemos observado un incremento notable en los casos de dengue en nuestra área. Esta enfermedad, transmitida por mosquitos representa un riesgo significativo para la salud, por esta razón, es esencial tomar medidas inmediatas y efectivas para prevenir la propagación del dengue”, señala el comunicado emitido por el Área Rectora de Salud de Turrialba.
Esto no es nada nuevo para los turrialbeños que por estas fechas generalmente deben redoblar acciones para evitar la transmisión de la enfermedad, pues por el característico clima húmedo y las amplias áreas verdes del lugar el mosquito hace estragos entre setiembre y octubre.
“Hacemos un llamado a todos los miembros de la comunidad para colaborar con la eliminación de posibles criaderos de mosquitos, tales como envases con agua estancada y otros recipientes que puedan servir como sitios de reproducción.
También instamos a fomentar la conciencia sobre la importancia de usar repelente de mosquitos y tomar precauciones adicionales, especialmente en la temporada de lluvias”, añade el texto.
En el último reporte del Ministerio de Salud se contabilizaron 14.403 casos positivos de dengue, una cifra que, aunque sigue distante de los números generados en 2022, denota una ligera mejora gracias a las medidas de precaución de la población.
En Costa Rica el dengue es un problema desde 1993 cuando se decretó el estado de emergencia por primera vez.
La mayoría de las personas que contraen este mal no tienen síntomas, sin embargo, cuando aparecen suelen ser fiebre alta, dolor de cabeza y en otras partes del cuerpo, así como náuseas y erupciones en la piel.
Casi siempre los pacientes infectados se curan en una o dos semanas, pero a veces la enfermedad se agrava y se requiere hospitalización.