La familia de Eder Gabriel Espinoza Villegas, de 30 años, pide justicia luego de que el Juzgado Penal de Santa Cruz, en Guanacaste, dejara en libertad y sin medidas cautelares a un hombre de apellidos García Espinoza, quien figura como sospechoso del asesinato del treintañero.
DIARIO EXTRA consultó a la Fiscalía sobre el avance del caso, que se analiza bajo el expediente 22-000395-0069-PE, luego de que el imputado fuera detenido el 15 de abril.
El Ministerio Público informó que solicitó medidas cautelares en contra del sospechoso, sin embargo el juzgado las rechazó.
Tal como lo informó El Diario del Pueblo en su edición el 28 de marzo, el occiso fue impactado con arma de fuego en múltiples ocasiones mientras se encontraba en Playa Tamarindo, Guanacaste.
En primera instancia Espinoza al parecer habría tenido una discusión con otro sujeto en la vía pública, sin embargo minutos después y por razones que indaga el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) fue atacado por dos sujetos, quienes al ver la pelea se acercaron en un vehículo liviano y le dispararon.
En apariencia los gatilleros habrían utilizado un arma 9 milímetros, con la que impactaron a Espinoza en extremidades, tórax y abdomen para luego huir de la escena, al igual que el sujeto con el que tuvo la pelea.
Los lugareños al percatarse de lo sucedido intentaron socorrer al treintañero, pero ante las lesiones dieron aviso al Sistema de Emergencias 9-1-1, que despachó unidades de la Cruz Roja para la atención del herido.
Después de una rápida valoración, los paramédicos lo trasladaron al Hospital La Anexión, en Nicoya, adonde ingresó muy delicado.
Sin embargo minutos después falleció, por lo que el caso quedó en manos de los judiciales, quienes analizan los hechos para determinar las causas que mediaron en la muerte de Espinoza.
“NADIE ME LLAMÓ”
DIARIO EXTRA conversó con Jesús Espinoza Guevara, padre de la víctima, quien dijo no saber sobre el avance del caso en el juzgado penal, luego de que se hiciera la audiencia en contra de García y él no fuera notificado.
“Yo me vengo enterando por lenguas de afuera, no por la Fiscalía, ni por nadie que trabaje aquí. En el juzgado nadie me llamó para decirme que se iba a hacer alguna audiencia o algo para yo buscar un abogado. Yo no me di cuenta de nada.
Eso lo hicieron entre ellos, el abogado del imputado y la mamá, nada más. Solo me dijeron que la mamá del él le ofreció a la jueza una propiedad o una casa que tiene y una plata, no sé qué cantidad es”, declaró.
El padre de Espinoza, quien se encuentra afectado por lo sucedido, dijo que su mayor indignación es que el sospechoso de acabar con la vida de su hijo ahora anda en las calles sin ninguna medida cautelar.
“Pido que cumplan lo que dice la ley, que es un homicidio. A mi hijo me lo mató en vía pública, hay testigos y es un arma de calibre pesado. Es un asesinato horrible, es un homicidio, que cumpla su preventiva de seis meses, él no puede andar en carretera. La jueza no hizo lo correcto, no duró ni 24 horas y sacaron a ese tipo de una vez, ahora anda tranquilo en Tamarindo y uno aquí sufriendo”, añadió.
Por el momento espera que el caso se eleve a juicio, por lo que busca asesoría legal, aunque está preocupado ante cualquier tipo de represalia en contra de su familia.
UNA GRAN PERSONA
Don Jesús describió a su hijo como una gran persona, a la que le gustaba superarse con un negocio de tablas de surf y clases de este deporte, que impartía cerca de donde lo asesinaron. De su trabajo dependía su familia.
“Tenía proyectos de tener hijos, casarse, formar una familia. Era un muchacho de 30 años, dejó un niño de 7 años y no es justo.
Las tablas ahí las tienen para ayudar a mi nieto y a la mamá, que padece. Él les ayudaba, era quien aportaba la comidita y los estudios de mi nieto, también para las medicinas de la mamá”, relató.
Por último, indicó que su hijo en los próximos días pretendía salir del país con destino a Suecia, de donde es originaria su pareja sentimental, donde trabajaría para ayudarse económicamente.