Es muy común que los niños se muestren muy activos e inquietos, ya que este comportamiento forma parte de la infancia, sin embargo cuando son más distraídos de lo normal y esto afecta su desempeño tanto en la escuela como para relacionarse con los demás debe tomarse en consideración que tal vez padezca déficit atencional.
A pesar de ser un trastorno bastante conocido, son muchos los padres que desconocen su existencia, por eso en lugar de pensar que sus hijos pueden presentar este mal, creen que más bien se trata de que son muy perezosos.
Para aclarar esta situación la psicóloga Ana Salas brindó una serie de consejos acerca de cómo detectar si un niño es víctima de esta enfermedad.
El déficit atencional es un trastorno conductual que se identifica por la falta de atención, un comportamiento impulsivo y muchas veces por la hiperactividad, lo que dificulta que el individuo pueda mantenerse concentrado mientras realiza alguna actividad.
Salas explicó que los padres deben prestar mucha atención al comportamiento de sus hijos para determinar si sufren este trastorno.
Si el menor se distrae con facilidad por cualquier cosa o se le vuelve un mundo hacer una tarea de la escuela porque no se mantiene quieto podrían ser señales a tomar en cuenta.
Sin embargo la experta afirmó que no se debe pensar de inmediato en que padece este mal, lo ideal es mantener una vigilancia durante por lo menos 6 meses, y si en dicho tiempo el comportamiento se mantiene o aumenta, lo mejor es recurrir a un profesional de la salud para que dé un dictamen más acertado.
Conociendo la difícil posición en que se encuentran los padres con pequeños tan distraídos, la especialista aconsejó que el mejor tratamiento es la paciencia y la comprensión, pero que si el caso es muy severo lo recomendable es buscar asistencia médica que recete algún medicamento.
“Es importante que les brinden mucho amor y apoyo. Es muy lógico y normal que los padres pierdan la paciencia y que se enojen, pero lo primero es mantener la serenidad, teniendo en cuenta que el nivel de sus hijos es diferente a los demás en cuanto a poner atención.
El cariño y el diálogo son fundamentales en estos casos”, finalizó.