Casos en zonas de Cartago
Mediante el último informe técnico emitido por funcionarios del Poder Ejecutivo, tres fuentes de agua que estaban suspendidas por contaminación química volvieron a prestar servicio a las comunidades de Cartago, sin embargo, la Defensoría de los Habitantes investigará si los parámetros utilizados no son un riesgo para los consumidores.
El documento, emitido el 25 de octubre por trabajadores del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), permitió que las asadas de Cipreses, San Pablo y Santa Rosa vuelvan a brindar servicio.
Una de las proveedoras del líquido dio a conocer que “en reunión con jerarcas del Ministerio de Salud y el AyA, se hizo la exposición de los resultados de los últimos muestreos de metabolitos realizados en julio 2024, donde se enviaron muestras a los laboratorios del IRET y CICA”.
Sin embargo, la Defensoría de los Habitantes indicó que dicha institución ha dado seguimiento al caso de las 18 fuentes de agua suspendidas en dichas asadas, pero no fue invitada a la presentación de los resultados.
“Se ha asistido a reuniones mensuales en la Oficina Regional de Acueductos Rurales (ORAC) Este del AyA, se ha visitado la comunidad y reuniones con vecinos de Cipreses.
A lo largo de estos meses, la Defensoría de los Habitantes ha estado pendiente de los nuevos muestreos que se estaban realizando en la zona norte de Cartago y se estaba a la espera de los resultados, con el fin de velar por la salud de la población y del ambiente sano”, señaló.
Según el comunicado, la Defensoría realiza esta investigación bajo la sospecha de que los parámetros utilizados en el estudio técnico que permitió el funcionamiento de las asadas de Cartago no cumplen con los criterios de calidad necesarios y son un riesgo para los consumidores.
“Basar una decisión para levantar órdenes sanitarias por contaminación de fuentes de agua basado en un estudio técnico que dispone de los parámetros de calidad de agua distintos a los ya establecidos en la normativa nacional y a la norma europea, lo cual puede ir en contra de la normativa nacional, así como del principio de no regresión en materia ambiental”, apunta el texto.
La Defensoría solicitó al AyA un informe que incluya copia de las órdenes sanitarias nuevas emitidas, el análisis técnico completo, el sustento jurídico para el levantamiento de órdenes a estas tres asadas y remitir el informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el que se basan para cambiar los parámetros del reglamento vigente y utilizar los valores máximos admisibles ajustados por riesgo (VMAAR).
Al consultarle al AyA respecto a la investigación iniciada por la Defensoría, informó a DIARIO EXTRA que “como caracteriza a esta administración, pondremos a disposición de la Defensoría de los Habitantes todos los informes que se han llevado a cabo”.
INFORME DE AYA
De acuerdo con el informe emitido por el AyA, el levantamiento de las órdenes sanitarias a las asadas responde a la aplicación del sistema de valor máximo admisible ajustado por riesgo (VMAAR), lo que evidencia valores más bajos en el componente del plaguicida clorotalonil.
“Se recomienda levantar las órdenes sanitarias que actualmente inhabilitan el consumo de las nacientes en las asadas de Cipreses, San Pablo y Santa Rosa (con excepción de la naciente Benjamín), dado que, conforme a los VMAAR, estas pueden ser utilizadas para consumo humano”, señala el documento.