Al menos un emú y un puercoespín fueron rescatados por agentes especializados en delitos medioambientales y de bienestar animal del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), durante un operativo desarrollado en Tarbaca de Aserrí, San José, junto con el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).
Tras la atención y gestión de denuncias ciudadanas, se hizo el hallazgo y posterior incautación de estos animales por pertenecer a la vida silvestre, así como por encontrarse en condiciones de cautiverio, conforme las autoridades judiciales.
“La categoría está amparada por la protección, según la legislación vigente. Estos animales fueron trasladados, bajo las normas y condiciones adecuadas, según la especie, hasta el centro de rescate correspondiente para su manejo y preservación, tal y como lo establece la ley”, informó la entidad.
Asimismo, comunicó que por este caso no hay personas detenidas.
Cabe señalar que el emú no es una especie autóctona de Costa Rica.
PENAS
Cabe señalar que, de acuerdo con la Ley de Conservación de la Vida Silvestre N.º 7317, quienes comercien, negocien, trafiquen o trasieguen animales silvestres, sus productos y derivados, sin el permiso respectivo del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, serán sancionados con pena de multa de diez a cuarenta salarios base o prisión de uno a tres años y el comiso de los animales o productos objeto de la infracción, cuando se trate de especies cuyas poblaciones hayan sido declaradas como reducidas o en peligro de extinción.
Esta ley tiene como finalidad establecer las regulaciones sobre la vida silvestre, la cual está conformada por el conjunto de organismos que no requieren el cuidado del ser humano para su supervivencia y que viven en condiciones naturales, temporales o permanentes en país, tanto en el territorio continental como insular, en el mar territorial, las aguas interiores, la zona económica exclusiva y las aguas jurisdiccionales.