La educación pública primaria y secundaria deben ser prioridad para este nuevo gobierno, los recursos ilimitados y ociosos se encuentran en las arcas del FEES. La educación pública universitaria debería hasta producir sus propios ingresos.
El Código de Trabajo debe aplicarse también para el sector público, o sea, sin salario escolar, sin pensiones de lujo, sin vacaciones ilimitadas, sin cesantías mayores a 8 años, en fin, sin todos los privilegios de las convenciones colectivas producto de la tergiversación en la mala interpretación del artículo 62 de la Constitución.
Otra Constitución es innecesaria. La Sala IV debe tener como prioridad la actualización diaria de todo lo relativo a la Constitución. Ya modificaron un artículo para permitir la innecesaria reelección presidencial, así que sí se puede corregir todo lo demás que sea necesario.
Las auditorías internas y las instituciones de control del gasto público deben tener más autoridad y más responsabilidad que no sea solo hacer recomendaciones, de lo contrario nunca van a alcanzar los impuestos ni los préstamos internacionales para pagar tantos privilegios y tantas fugas de los recursos públicos, en privilegios, casos Cochinilla, casos Diamante, en fin.
No es difícil. Sí se puede mejorar día a día en beneficio de todos los costarricenses. Ojalá este nuevo gobierno por lo menos lo intente.