La decisión legislativa de dar al Ministerio de Hacienda $6.000 millones en eurobonos para el pago de vencimientos de deuda en tractos podría meter más presión sobre el tipo de cambio y las tasas de interés.
Esto haría que se encarezcan todavía más las cuotas de los créditos en dólares y colones y que haya menor disponibilidad de dinero para prestar en las entidades bancarias en momentos en que la economía comienza a estancarse y los precios están por las nubes.
Y es que Hacienda ocupa conseguir ese dinero a como dé lugar y si no lo hace fuera del país, lo hará adentro. Eso significa que podría tener que pagar más por ese financiamiento.
Eso es como que usted debiera la tarjeta de crédito y en lugar de que le presten todo el dinero para pagar el saldo, tuviera que conseguirlo por partes y que al mismo tiempo los prestamistas se aprovecharan de su desesperación para cobrarle más intereses a cambio del dinero.
Y es que los diputados han propuesto dar el dinero a Hacienda en tractos de $1.500 millones. Nogui Acosta, jerarca de la cartera, enfatizó en que no aceptará esa posibilidad.
Así lo aseguró en un taller para periodistas orientado a entender la operación de los eurobonos. “No puede ser en tractos, tiene que hacerse en un solo tracto porque nada me asegura que tendrá los demás tractos y ahí está el problema porque ¿qué hago yo el año siguiente?, lo único que haría es trasladar el problema para más adelante”, enfatizó Acosta.
Además, manifestó que la discusión a nivel de los economistas debe ser técnica y no política, dado que son los diputados los que tiene esta última responsabilidad de cómo están calibrando sus decisiones.
“Lo que va a hacer es posponer el problema a nivel local y eso tiene trascendencia. En un solo tracto vamos a tener una percepción de los inversionistas de que es una única compra”, señaló.
Esto por cuanto también hay un efecto sobre el precio de los bonos, pues no es igual que llegue una única vez al mercado o en varias emisiones. “Entonces el problema se vuelve más grave que si salgo de una sola vez”, explicó.
¿Y POR QUÉ SUBIRÍA EL TIPO DE CAMBIO?
Si bien es cierto hay una recuperación por parte del sector turismo, no se ha dado con el dinamismo de años anteriores y, al haber una recesión en los Estados Unidos, menos personas viajarán a Costa Rica y la oferta de dólares no sería tanta, con la respectiva presión sobre el tipo de cambio.
Y si a eso le sumamos que el Gobierno tendría que ir al mercado a captar esos $6.000 millones en caso de que no lo aprueben los diputados, todavía habría mayor influencia para que suba el dólar.
“No es un tema sencillo y lo cierto es que hemos venido haciendo parches y nosotros como Gobierno no queremos hacer un parchecito”, manifestó Acosta.
El ministro de Hacienda desmintió que los eurobonos vayan a elevar la deuda pública en un 15% porque, según puso de ejemplo, es como deber $1.000 y agarran $1.000 para pagarlos, es decir, queda tablas.
¿QUÉ INSTITUCIÓN VENDEMOS?
Esa es la pregunta que hizo el ministro de Hacienda ante los señalamientos para que se recorte más el gasto y es que de los 130 mil empleados públicos del país, 88 mil son maestros y 12 mil son policías.
Acosta dijo que el margen es muy escaso, al igual que con las transferencias, pero está dispuesto a que el acuerdo con el Fondo Monetaria Internacional se asuma el compromiso de mantener un superávit.
“Estamos de acuerdo con la reforma del Estado, estamos con planes de integración que empiezan con las instituciones del MOPT (Ministro de Obras Públicas y Transportes) y vamos con el sector vivienda para integrar el Invu, Banhvi y el Ministerio en una sola entidad, luego vamos a seguir con el sector agricultura”, destacó.
Acosta enfatizó en que la mayoría de las instituciones públicas se vendieron en los noventas y que las que hay ahora son muy pocas y complejas como es el caso de la Fábrica Nacional de Licores (Fanal). El producto interno bruto de Costa Rica (PIB) es hoy de $64.000 millones y las necesidades de pago por año son de $6.400 millones y no alcanza con los préstamos de apoyo presupuestario.