Decir no al Programa de Educación para la Resistencia al Abuso y Uso de las Drogas (DARE) es un error por parte del Ministerio de Educación Pública.
Nos dice la ministra Anna Katharina Müller que no está segura de los resultados que arrojaba este programa y por ese motivo existen dudas de si debe retomarse.
Resulta triste conocer de estas palabras en momentos en que DIARIO EXTRA informa cómo los niños comienzan a ser sicarios a los 14 o 15 años, y a delinquir a los 9 años, una noticia realmente impactante.
Sabemos que esto es culpa del desempleo y la descomposición social, pero no podemos dejar de lado la pérdida de valores que empieza justamente desde el hogar.
Y es que no podemos obviar que las escuelas y colegios son un gran apoyo para la formación de los niños y jóvenes que no encuentran eso con sus padres o dentro de sus casas.
En 2019, el Ministerio de Seguridad Pública decidió cerrar el programa DARE aduciendo malos resultados y poca efectividad, pero la realidad pareciera mostrar que no están logrando el efecto deseado con su reemplazo, aunque en 2022 nos dijeron que iban a retomarlo y a la fecha no se sabe qué pasó.
“No podemos atarnos a programas que no han dado los resultados esperados y que fue pensado en la década de los 80. Mucho ha cambiado en el mundo”, dijo el ex viceministro Eduardo Solano ese año.
Para aquel momento se dijo que iban a poner otro y que no solo se impartiría en las escuelas, sino en los colegios.
Quizás los más viejos sí nos identificamos con el Programa DARE y sus famosas camisetas negras. Puede que con el tiempo haya perdido alguna efectividad, pero en algún tiempo sí tuvo impacto entre los escolares de todas las clases sociales, todos hablaban de él.
Muchos son los comentarios en redes sociales que llaman a ponerlo nuevamente, gente que recuerda que en algún momento fue una herramienta importante en sus vidas.
“DARE me enseñó a que las drogas nunca deben probarse y que todo puede iniciar con un cigarrillo… que los que consumen pueden decir que todo es bueno y que no pasa nada pero que la verdad es que pasa todo”.
Este es solo uno de los que se extrae y es así como muchos lo recordamos. Es verdad que, con la llegada de las redes sociales y de las tecnologías quizá se necesite algo más acorde y moderno, pero el no tener nada deja un gran vacío.
El programa DARE tenía una función básica: la promoción en los niños, niñas y adolescentes de habilidades para la toma de decisiones que contribuyeran en la prevención del uso y abuso de drogas legales e ilegales y de la violencia.
Resulta importante que los padres de familia se involucren en las advertencias a sus hijos sobre los peligros del consumo en tempranas edades de drogas como la marihuana, el tabaco y el alcohol, sin embargo, esto en muchos hogares no se está dando.
La Ministra de Educación Pública nos dice hoy que no cunda el pánico, porque hay otros protocolos y programas que se imparten en los centros educativos y entonces nos preguntamos: ¿Cuál es el resultado? ¿O es que no nos importa como sociedad el futuro de nuestros niños, en un país donde abiertamente vemos a diario los efectos de las drogas?