Somalia. (AFP) – Las autoridades somalíes y los rebeldes islamistas radicales shebab afirmaron respectivamente que causaron fuertes pérdidas al adversario durante ataques de los rebeldes, este lunes, contra bases militares del sur del país.
Los ataques ocurrieron en los pueblos Bulo Xaji y Harbole, a 90 kilómetros de la ciudad portuaria de Kismayo, y tuvieron como objetivo tres bases militares donde miembros del ejército nacional somalí y paramilitares del Estado de Jubaland estaban destacados.
Ahmed Mohamed Islam, presidente del Estado de Jubaland, aseguró que los ataques fueron rechazados por las fuerzas gubernamentales y que “135 atacantes” murieron, “como lo confirmaron”, según él, “los comandantes de las fuerzas de seguridad”.
Más de 80 combatientes, algunos de ellos heridos, “fueron apresados” y armas abandonadas por los shebab decomisadas, agregó.
Por su parte, los shebab reivindicaron los ataques, según la organización estadounidense SITE, que vigila las actividades en línea de los grupos yihadistas y registran un “saldo inicial de 71 muertos” en los rangos de militares y paramilitares.
Expulsados de las principales ciudades en 2011-2012, los shebab, que combaten al gobierno central de Mogadiscio, siguen sólidamente implantados en vastas zonas rurales del centro y el sur del país, desde donde atentan contra objetivos de seguridad, políticos y civiles.