Nuevamente esta crisis o pandemia ha puesto al desnudo a la mayoría de los empresarios costarricenses, quienes se dedican a obtener jugosas ganancias durante los períodos de “vacas gordas” y se sientan a llorar en el cordón de caño de Casa Presidencial cuando aparecen las “vacas flacas” pidiendo y exigiendo exenciones, incentivos, prórrogas de préstamos que innecesariamente adquirieron para invertir, mientras sus dineros están a paraísos fiscales fuera del país, así no pagan impuestos. Vuelven una y otra vez a que todos los costarricenses les otorguemos dineros que no necesitan, para poder seguir “cambiando el carro del año” o viajando al extranjero a comprar su “ropa interior”
Dentro de los muchos errores de gobiernos capitalistas, el peor y que nos afecta grandemente, es el haber otorgado la responsabilidad de crear empleos a esos empresarios incapaces. Para el gobierno, la responsabilidad de crear empleos es de los empresarios, pero estos aplican esa responsabilidad en el entendido que sus empresas dejen ganancias todo el tiempo y a la menor crisis o disminución de sus ingresos, despiden a sus trabajadores, aunque su empresa pudiera salir “tablas” económicamente o sea no tener pérdidas ni ganancias. Exceptúo de esto a los pequeños empresarios y emprendedores, quienes luchan día a día sin ayuda y llevan su sustento a sus hogares.
¡Debemos crear el Estado Empresario! Fundar empresas, industrias y procesadoras en manos del Estado, y que previamente sus productos se coloquen de país a país o de gobierno a gobierno, de manera que se vendan con seguridad. Se puede también intercambiar producto por producto, como por ejemplo adquirir el combustible que consumimos a cambio de lo que produzca el Estado empresarial. En el pasado hubo fracasos por la intromisión política y la burocracia en la producción estatal. Hoy debemos apegarnos a la mínima administración: una empresa dirigida por un administrador que se encargue de dar cuentas al Consejo de Gobierno y que este sea responsable de lo que suceda en esa empresa. Si hay ganancias, se usarán para paliar el déficit fiscal, si salen tablas económicamente, se tendrá como ganancia cientos o miles de trabajadores llevando sustento a sus familias y eso debe ser suficiente. Y no se preocupen los empresarios si el Estado escoge para producir uno de sus productos. Ustedes mismos han dicho que el Estado no sabe administrar y que con sus convenciones colectivas y salarios altos se está quebrando a sí mismo. Bueno veremos en condición de competencia si de verdad el Estado paga prebendas, privilegios y abusos económicos de manera que tendrá que producir un artículo más caro que la empresa privada o se demostrará que el Estado paga salarios y beneficios justos y los empresarios, en su afán capitalista, paga salarios miserables para enriquecerse a costillas de los trabajadores. El peor error que está cometiendo este Gobierno es sentarse a esperar a que los empresarios les “dé la gana” de crear empleos nuevos. Lo cierto es que los trabajadores nunca les han interesado nada más que para aprovecharse de ellos y explotarlos miserablemente.