A 10 metros de su casa, sobre un charco de sangre, quedó tendido el Michael Castillo Ramírez, de 19 años, producto de tres plomazos que le pegaron a quemarropa.
Castillo, quien laboraba con su padre en trabajos de soldadura, era vecino de la ciudadela Manolo Rodríguez, en Copey de La Uruca, lugar donde ocurrió el hecho, en el que también resultó herido un hombre de 22 años, identificado con el apellido Guzmán.
La versión preliminar de lo sucedido indica que el hoy occiso se encontraba en la calle conversando con Guzmán, cuando se acercaron dos hombres e iniciaron una discusión, que en cuestión de minutos se elevó de tono.
En ese momento, los sospechosos sacaron un arma y dispararon contra Castillo hiriéndolo en la cara, el cuello y el pecho, causándole la muerte inmediata.
Al lugar se presentaron unidades de la Cruz Roja, con el fin de auxiliar a los jóvenes, no obstante para Castillo ya era tarde.
Por su parte Guzmán resultó herido en un brazo y una pierna, por lo cual debió ser trasladado al Hospital México, donde se encuentra estable.
Por ahora, los agentes de la sección de homicidios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), desconocen la causa de los hechos, pero se presume que pudieron originarse por algunos problemas personales, entre los sospechosos y el fallecido.
La investigación continúa para dar con los sospechosos de los hechos. El cuerpo de Castillo fue levantado y llevado a la morgue judicial para realizarle la respectiva autopsia.
DIARIO EXTRA quiso conocer la versión de la familia de la víctima, pero prefirieron no hablar sobre lo ocurrido.