En el taller de don Antonio Conejo Alpízar encontramos lapas, tucanes, quetzales y colibríes, entre otras aves, cuyo colorido nos transporta a los bosques costarricenses. Sin embargo estas no son de carne y hueso, por el contrario, fueron elaboradas con madera y pinturas, pero parece que cobraron vida.
PERSONAJE RECONOCIDO
DIARIO EXTRA visitó al artesano en Sarchí Sur, Alajuela, donde junto a su hijo pasa hasta 10 horas diarias puliendo sus novedosas creaciones. A la lista se suman paisajes con atardeceres, playas, o bien otros muy típicos con casas de teja y animales.
Sus obras son buscadas tanto por turistas nacionales como extranjeros, pero también por los organizadores de topes, cabalgatas y diversas actividades para entregarlas como premios.
EXPERIENCIA EN EL ARTE
El reconocido personaje del pueblo abrió su libro de vida y contó que dio sus primeros pasos en la pintura en 1980; anteriormente se dedicó a la fabricación de muebles y carretas (para trabajo y exportación).
“Desde niño me llamó la atención la pintura, pero no pude dedicarme de lleno a eso. Más adelante el inicio fue muy duro al no haber estudiado las técnicas como tales. No me quedó más que poner la creatividad a trabajar y poco a poco establecí los pasos del proceso, amparado con el talento que Dios me regaló”, declaró.
Las primeras pinceladas las dio para plasmar vistas panorámicas, figuras humanas y la fauna. “Al principio me costó darles la medida adecuada a las personas o animales, poco a poco lo estudié y ya con la práctica uno lo va logrando. Hace unos meses di un giro de 180 grados y me incliné por la pintura ecologista”, comentó.
PINTURA ECOLOGISTA
Para dichos trabajos se da a la tarea de buscar madera de árboles de melina, pero sin cortarla sino más bien utilizando la que cae y queda entre la naturaleza. Asimismo, emplea la técnica de pintura acrílica.
“En cada pieza tardo tiempos distintos. Mi hijo está aprendiendo y esto es lo que está de moda, el turista viene a visitar hoteles de montaña, en nuestro país hay mucha variedad de fauna y le gusta llevarse un recuerdito de alguno de los animales que vio”, agregó.
Parte de su reconocimiento es saber que sus creaciones llegan a manos de ganadores en eventos de renombre.
“Esto para mí es la vida, me encanta hacer lo que más me gusta y ver que a la gente le agrada es el mejor pago. Pueden contactarme al teléfono 2454-4415. Seguiré hasta que Dios quiera”, finalizó.