Detrás de cada deportista hay una historia por contar y la del colombiano Diyer Rincón es muy particular. Dejó su obligo en Zipaquirá, una ciudad de Colombia ubicada en el departamento de Cundinamarca, conocida como la capital salinera, la cuna de Egan Bernal, ganador del Tour de Francia.
Apenas con 10 añitos ya montaba bicicleta. Lo hacía con su papá Hernando Rincón (qdDg) y con su mamá Luz Marina Gómez. “Lloraba porque mis padres me dejaban botado, ya que andaban mejor que yo. Después mi papá se devolvía y me decía hágale mijo”.
Poco a poco se va dando cuenta que la bici era lo suyo. “Cuando ya llevaba como cuatro años en esto me di cuenta de que rendía. Me empezaron a ver y me motivaron. Ganaba las carreras de los fines de semana y fue persistencia sobre la bicicleta. Era mucho el apoyo de mis papás”, recuerda.
Posteriormente lo ven de la escuela de formación de Zipaquirá y se da el salto al exterior. Su primera presencia en Costa Rica se da para participar en la prueba Guanaride. “Me invitó un equipo y se me dio la oportunidad. Me encantó el país y después de 7 años estoy contentísimo de poder conocer este país por medio de la bicicleta. Llevo mi tierra en la sangre y defiendo a mi país pero Costa Rica me ha ganado medio corazón y de aquí no me voy”.
Lo que más extraña de su amada Colombia es la familia pero además la zona de entrenamiento, pues allá puede entrenar de los 3000 a los 3200 metros sobre el nivel del mar. Lo único que medio se le parece son las faldas del Volcán Poás, en donde se siente como en su propia casa.
HA TENIDO SUS SACRIFICIOS
Con un poco de nostalgia en sus voz nos cuenta lo que fue dejar su tierra natal y emprender en casa extraña. “Dejé mi tierra y mi familia para llegar a un lugar donde no conocía a nadie. Fue algo complicado salir de mi casa. Lo más duro fue que al volver ya no encontré a mi padre, porque había fallecido. Eso me puso a pensar sobre la vida. Pensé en dejar la bicicleta pero tuve el apoyo de mi familia y lo que hago es por ellos, para darles una mejor vida”, dice feliz.
UNA CARRERA EXITOSA
Solo por mencionar algunos de sus logros Diyer Rincón ha sido medallista panamericano ha ganado campeonatos nacionales y participa en carreras de alto calibre como la TransAlp, competencias de siete días y copas del mundo. Desde Estados Unidos hasta Marruecos ha sabido de su nombre y su convicción por hacer bien las cosas sobre los pedales. Ha hecho podio y ha ganado etapa en La Ruta, por mencionar una de las pruebas de mayor desafío en nuestro suelo.
“La verdad es que el ciclismo no es para todos pero hay que ser constante y la mente le juega mil papeles. Un muy buen consejo es que nunca desfallezcan. Yo cuando era niño veía en un televisor lo que era Europa y hoy con mi bicicleta he podido llegar a Europa.
AHORA DA CLASES
Además de correr para el equipo Bike Ride Specialized ha pasado a ser entrenador de esta escuadra. Pero como si eso fuera poco ahora saca su tiempo para entrenar a quienes no saben nada de ciclismo y se apoyan en este gran maestro.
“Esta faceta me llena el corazón. Lo que he aprendido toda la vida es el momento de transmitirlo a todo a la gente que lo necesita y lo admira a uno.
Es algo novedoso tener que ver a mi gente y luego tener que entrenar yo. Aprendo mucho de cada persona con la que me cruzo todos los días”, dijo este colombiano de 30 años, quien se declara soltero y enamorado.
Lo que le infla el pecho de orgullo es escuchar a un colombiano que lo admira, lo que indica que sus paisanos son constantes, muy unidos y se apoyan mutuamente. “Ahora vienen varias pruebas, como Volcano 100 y eventos en Colombia y Estados Unidos. Tengo el calendario lleno”, finalizó.