Cuando era niño Karlo López en algún momento tuvo en mente ser astronauta, su curiosidad y habilidad con las herramientas hizo creer a algunos familiares que la idea del chiquillo de aventurarse en una nave espacial podía hacerse realidad, sin embargo con el paso de los años se inclinó por la administración de empresas y las motos, dejando de lado la idea de viajar fuera de la Tierra.
Hoy, con 22 años, López revivió el sueño de ir al espacio, esta vez para pisar Marte. Aunque la aventura es algo arriesgada, él está dispuesto a alejarse de todo a lo que ha estado acostumbrado para emprender un viaje sin retorno al planeta rojo.
“Estoy entusiasmado, la verdad no imaginé que iba a clasificar, pero mi mamá y otros familiares están preocupados porque el viaje es sin retorno, no tendrían como verme, lo que me llevaría a desprenderme de mi familia”, acotó el joven.
Con $15 (¢7.560) Karlo se inscribió en un concurso que estaba disponible en el sitio web MarsOne, la primera etapa consistía en hacer un video en el cual explicaba cómo era él y hablaba un poco de sus cualidades. El joven, quien vive en Guápiles, es el único participante tico y pasó a una segunda ronda.
El muchacho debe pasar cinco pruebas y de resultar ganador viajaría a Marte en 10 años para vivir allá para siempre. Ahí debe ver cómo sobrevivir, construir una casa, cosechar su propia comida, buscar el agua y hacer todo lo que le permita mantenerse en las mejores condiciones.
“Siempre he soñado con conocer el espacio, saber qué existe mas allá de la Tierra. Estoy a la espera de segunda respuesta, además del video a uno le hacen una serie de preguntas psicológicas, el objetivo es saber cómo es uno, por qué quiere hacer el viaje y las cualidades que uno tiene”, comentó Karlo a DIARIO EXTRA.
Las personas que se van adaptando a las técnicas del concurso también reciben los votos de las personas, quienes eligen a sus favoritos.
EN DOS LLANTAS
ESTÁ SU PASIÓN
Karlo dejó de lado su idea de ser astronauta y encontró en las motos su pasión. Actualmente participa en carreras de motocross y se encarga de darle mantenimiento a estos automotores con su padre.
En este deporte admira a su amigo Ignacio Pazos porque según dice lo ha visto crecer y en el fútbol es fiel seguidor de la Liga Deportiva Alajuelense.