A los 15 años, Zaira Soto comenzó su negocio en la cochera de su casa. Hoy, con más de 28 años de experiencia, lidera una empresa en Costa Rica que incluye salón de belleza, barbería, spa de niñas, distribuidora y cafetería; con marcas internacionales, más de 10 colaboradores y una historia inspiradora.
En la vida de Zaira Soto Madrigal, cada desafío se convirtió en un peldaño hacia el éxito. Con apenas 15 años y viviendo en una familia de escasos recursos, Zaira asumió la responsabilidad de cuidar a sus hermanos menores y a su madre tras la muerte de su padre. Además, al ser madre joven de dos hijas, tuvo que encontrar un camino para salir adelante, un camino que comenzó en la cochera de su casa, donde montó su primer salón de belleza.
Hoy, después de 28 años de esfuerzo, dedicación y visión, Zaira no solo es una reconocida profesional de la belleza, sino una empresaria que ha revolucionado el sector. Su empresa, J&S Salón e Importaciones, ubicada en Guadalupe, Goicoechea, es un negocio integral que incluye salón de belleza, barbería, spa para niñas, cafetería y una distribuidora de productos capilares de marcas internacionales.
La travesía de Zaira no ha sido fácil, pero su determinación la llevó a identificar una necesidad crítica en el estilista costarricense: la falta de acceso a productos modernos y saludables. En su búsqueda por soluciones, viajó a Brasil y Colombia, países líderes en innovación capilar, y regresó con las mejores marcas internacionales para ofrecer al estilista costarricense herramientas que transforman su trabajo.
“En ocasiones creemos que nunca lo vamos a lograr, pero mi realidad me muestra lo contrario. Dios ha sido bueno en mi vida y quiero que mi historia sea un mensaje de esperanza y superación para otros”, expresa Zaira, quien actualmente tiene más de 10 empleados en su negocio y sueña con seguir expandiéndose.
Lo que inició como un pequeño salón es hoy un ejemplo de cómo el esfuerzo y la fe pueden transformar vidas. Zaira Soto Madrigal no solo logró posicionarse como empresaria en el competitivo mundo de la belleza, sino que ha demostrado que los sueños no tienen límites cuando se trabaja con pasión y determinación.
Su legado, además de su éxito comercial, es un mensaje de esperanza: que cada mujer, cada emprendedor y cada soñador puede alcanzar sus metas sin importar el punto de partida. “Los sueños se pueden lograr”, dice Zaira, con la convicción de quien ha convertido los suyos en realidad.