Nelson Jiménez Zamora, de 38 años, se ganaba la vida como taxista informal en San Isidro de Pocosol, San Carlos. El hombre les hizo el servicio a tres sujetos en ese pueblo, sin sospechar que se trataba de antisociales.
Los subió al vehículo, pero cuando iban por un lugar oscuro, le pusieron el cuchillo en el cuello, amenazándolo para que echara lo que se había ganado durante el día.
Como Jiménez intentó defenderse del atraco, le mandaron tres filazos directo al pecho, a como pudo se bajó del carro y casi a rastras llegó hasta una vivienda cercana, donde solicitó auxilio y de inmediato pidieron ayuda a la Cruz Roja.
AMBULANCIA DURÓ 2 HORAS DE IDA Y UNA MÁS DE VUELTA
Posiblemente Jiménez se habría salvado, pero era mucha la distancia que debió recorrer la ambulancia (2 horas de viaje hasta el lugar donde se encontraba, a orillas del río San Juan), para luego devolverse al hospital de San Carlos, cuyo traslado duró 1 hora y 10 minutos.
Todos esos factores jugaron en contra para que el pirata recibiera una mejor atención y quizás eso hizo que no sobreviviera, mencionó Israel Obregón, cruzrojista que lo trasladó.
Las autoridades no lograron dar con los asesinos, pero se presume que son de nacionalidad nicaragüense. La huida para los malhechores les resultó muy fácil, nomás tenían que cruzar el San Juan y estaban en su patria.