Al ver a la Liga en un juego y ver la camiseta número 6 salta el recuerdo inmediato de Wilmer “El Pato” López, aquel creativo que se llegó a convertir en ídolo de los manudos. Hoy ese número lo porta el volante argentino Dardo Federico Miloc, quien sabe de la responsabilidad de llevarlo, pero toma el riesgo.
¿Sabe lo que significa ese número en la Liga?
-Sí, nunca fui inadvertido del número 6. Don Pato López fue enseguida una insignia. En cuanto llegué me hablaron muchísimo de él y era una de las opciones de número. Hablando con el utilero, Walter (Rodríguez), me dije “por qué no, por qué no sentir el apoyo, no solo de Wilmer sino de lo que significa para la gente”. No da igual quién la use porque es una camiseta con mucha historia, pero hay que tener con qué. Tiene sentido direccionar esa responsabilidad de llevar a la Liga a donde corresponde, a donde Wilmer lo ha sabido hacer.
¿Quiere hacer historia con esa camiseta?
-No soy más importante que el sistema, pero vengo a aportar, no quiero pasar inadvertido dentro ni fuera de la cancha. Hay que ser responsable. El equipo ha dado la talla y sigue creciendo.
¿Cómo ve la competencia interna?
-Me pongo en la piel del técnico y en buena hora que suceda, tener varias opciones, es lo que todo técnico quisiera. Hay muchachos que merecen participar, pero esto recién empieza. El equipo tomará forma fecha tras fechas y esto se va a ir moviendo porque el fútbol tiene una dinámica impensada. Nuestra fortaleza está en la gente que no le toca participar y uno a uno ha acompañado al equipo en el lugar que toca.
¿Qué le valora a Giancarlo González?
-Tiene un perfil marcado. Hacen falta más Pipo González. Es vital para el vestuario y afuera. Cuando se saca la ropa de trabajo tiene reconocimiento por cómo se comporta como ciudadano.
¿Cómo manejar goleadas a favor con errores de portero?
-Negativo nada, la vida es un aprendizaje. Hay error, pero hay margen de crecimiento y el balance final es al final de semestre. Tenemos que ir construyendo una identidad. Hoy solo son dos pasos con certeza y firmes.
¿Qué le parece que a muchos les llame la atención que venga de la primera de Argentina?
-Creo que más allá de la estadística y los pocos jugadores de primera división argentina que han llegado, tiene que ver con valoración, llevar la vara a otro lugar y entenderse y valorarse de otro modo. Vengo a aprender, a aportar y entregado al proyecto de la Liga. Espero que con mi llegada vengan muchas cosas más.
¿Vería a un jugador tico en la primera de Argentina?
La captación del fútbol centroamericano se da para el norte y al lado europeo. De Argentina la mayoría pega el salto para Europa. El fútbol argentino es de mucha presión y rigor físico. Cada partido es de vida o muerte y de mucho estrés. Por eso se ha disminuido la riqueza técnica. Hay chicos con riqueza técnica. Aquí se juega a una velocidad menor y hay más tiempo para resolver la pelota.
¿Salió de Argentina por el tema político?
-Nos viene afectando a nivel país en forma estructural. Fue un daño muy grave el que nos hizo el presidente anterior, (Mauricio) Macri. Nos endeudó por $57 mil millones de dólares con el FMI (Fondo Monetario Internacional). Sin guerra, sin pandemia, no había necesidad. Esa plata no entró en educación, infraestructura ni obra vial. Eso tiene un impacto, golpea, a los mismos, a la clase media y baja. Es difícil, se va saliendo, el empleo va creciendo, mejora el panorama, pero un préstamo a 100 años no te lo sacas así no más de encima.
¿Se vive bien en Costa Rica?
-Me siento incómodo de hacer un balance a 45 días, pero Costa Rica es caro. Es fácil de detectar. Se nota el cambio. Es más costoso que Argentina, pero tiene un nivel de educación más alto, mucho menos inseguridad. Es un país ordenado con gente que vive alegre. Aquí el de la gasolinera o la que limpia la casa no pierde la alegría y puede pagar la comida y darle de comer a su hijo. Allá la gente de a pie no les puede dar alimentación ni educación. Eso del préstamo fue una locura, sin votación del congreso y rompiendo todos los estatutos. Estoy contento de estar aquí, es un gran paso sentir la presión de la Liga.