Miembros de la Corte Suprema de Justicia, funcionarios judiciales, amigos y cercanos dieron su último adiós al magistrado de Sala III, Álvaro Burgos Mata.
Burgos, quien se presentaba problemas de salud y falleció a los 60 años, fue recordado por su profesionalismo, dedicación, buen humor y cordialidad con los miembros del Poder Judicial.
\”Siempre me llamó la atención que era una persona alegre y afable. Álvaro era servicial y me impresionaba. A veces yo decía ¡Qué amable es conmigo! Tenía gestos muy nobles, era franco, prudente y con un gran calor humano\”, dijo Fernando Cruz, presidente de la Corte Suprema de Justicia.
\”Impresionaba su nivel académico. No perdió el tiempo. Era una persona dedicada. Su mayor interés era el tema de jurisdiccíón penal juvenil. Eso retrata su humanismo. Creía que el Derecho Penal no era solo para reprimir sino para rehabilitar\”, agregó Cruz.
Álvaro Burgos Mata fue designado en Sala de Casación desde 2019.
No obstante, tenía 28 años de carrera en distintas áreas: juez penal de adultos en el Segundo Circuito Judicial de San José y como juez de apelación de sentencia penal juvenil
Del mismo modo, el especialista en materia de niñez y adolescencia fungió como defensor público, alcalde de faltas y contravenciones, juez tutelar de menores y juez coordinador del Tribunal Superior Penal Juvenil .
Burgos era doctor en Derecho Penal de la Escuela Libre de Derecho y doctor en Derecho Penal y Criminología de la Universidad de Cádiz, España.
Además, contaba con una maestría en criminología de la Universidad para la Cooperación Internacional (UCI).