Arriesgar la vida e impedir cualquier tipo de ataque es la principal función de cualquier custodio. Así lo demostró Léster Herrera Smith, de 30 años, quien la tarde de ayer no dudó en enfrentarse a dos hombres que pretendían asaltar a los ocupantes de un automotor de una cervecería, en Escazú.
Sin embargo ejecutar esta acción es la que actualmente lo mantiene postrado en el Hospital San Juan de Dios, donde lucha por sobrevivir tras recibir tres balazos en el tórax y los hombros.
De acuerdo con la versión policial, el intento de asalto con tiroteo se registró cerca del Lubricentro Fernández, 25 metros al oeste de La Casona de Lali.
Al parecer dos sujetos, uno de ellos de apellido Libano, de 24 años, circulaban en un Hyundai verde, supuestamente se acercaron al carro cervecero amenazando y exigiendo el dinero.
En ese momento Herrera los enfrentó y los tipos comenzaron a dispararle, el custodio les respondió el fuego y logró impactar las extremidades de Libano. El conductor del Hyundai al ver la situación pisó el acelerador y dejó a su compinche tirado.
“Ambos heridos fueron trasladados al centro médico en condición delicada. En el centro de Escazú se efectuó un transbordo donde los compañeros de San José le dieron soporte a uno de ellos”, explicó Carlos Morales, paramédico de Escazú.
Oficiales de la Fuerza Pública y agentes del Organismo de Investigación Judicial custodiaron la escena, además se trasladaron al centro médico, donde recopilaron información sobre las circunstancias en que se registraron los hechos.
Al cierre de edición los doctores informaron que Herrera y Libano permanecían en el salón de cirugías.